50 estaciones de Cercanías serán reformadas
Los andenes crecerán hasta 200 metros para admitir trenes con más capacidad
Las estaciones de Cercanías no siempre se encuentran en una situación óptima. La mayoría carece de accesos para personas de movilidad reducida y no pocas de ellas tienen unas medidas de andenes que impiden que paren allí los nuevos trenes Civia, modernos y mucho más cómodos que los tradicionales, pero que exigen una longitud mínima en el andén de 200 metros. Para acabar, al menos parcialmente, con estos problemas, el Ministerio de Fomento ha aprobado una inversión de 125 millones de euros que permitirá abordar reformas y mejoras en 50 estaciones catalanas, 48 de ellas de la red de Cercanías. Las otras dos son la de La Molina, en la línea Barcelona-Puigcerdà y la de Sils, en la línea Barcelona-Portbou.
La reforma de las estaciones costará 125 millones y terminará en 2012
Las instalaciones serán adaptadas para personas con movilidad reducida
Las partidas económicas salen del fondo de la Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre, dependiente de Fomento pero que, a diferencia de lo que ocurre en los Presupuestos del Estado, dispone de un fondo que no caduca si no se invierte en el ejercicio presupuestado.
Hay dos tipos de actuaciones. En 38 de ellas se plantea una reforma "integral". Es decir, hay que cambiar casi todo: desde el espacio para el usuario hasta los andenes y, por supuesto, los accesos.
Dos de estas estaciones se hallan en Barcelona y una es de las más utilizadas, apenas por detrás de la de Sants. Se trata de la estación de la plaza de Catalunya. La otra es la estación de Clot-Aragó. En ambos casos son estaciones utilizadas por más de una línea de Cercanías.
El bloque más numeroso de estaciones por reformar íntegramente se halla en la línea C-1 norte, es decir, la que recorre la costa hasta Blanes para dirigirse luego hasta Maçanet. Son un total de 22 estaciones, todas las comprendidas entre Sant Adrià de Besòs y el final de la línea. Precisamente, la de Mataró (Maresme) fue la elegida por el delegado del Gobierno, Joan Rangel, y el secretario de Movilidad, Manel Nadal, para presentar el plan de actuaciones e insistir en que se trata de inversión prevista y con las partidas financieras perfectamente establecidas.
El segundo bloque de estaciones que hay que reformar incluye 12 de la línea C-2 sur, entre Viladecans y el final de la línea, en Sant Vicenç de Calders, ambas incluidas. La suma de estaciones de Cercanías da, pues, 36 (2 en Barcelona, 22 en la línea del Maresme y 12 en la que cruza el Garraf), a las que hay que añadir las de La Molina y Sils.
Las reformas afectan a otras 12 estaciones. Las de Francia, Sant Andreu Comptal, L'Hospitalet, Cornellà y Molins de Rei (en las líneas C-4 y C-7) y Montcada, Granollers Centre, La Llagosta, Palautordera, Sant Celoni, Gualba y Hostalric (todas ellas en la línea C-2 pero en su tramo norte).
En todos los casos se procederá a prolongar los andenes de modo que alcancen los 200 metros de longitud; asimismo, se elevará la altura de éstos respecto a los raíles para que queden a 68 centímetros y no exijan movimientos forzados a los usuarios. En algunos casos se procederá no sólo a prolongar, sino también a ampliar los andenes y, siempre, a dotar a las estaciones de ascensores para personas con movilidad reducida, escaleras mecánicas y marquesinas con una longitud mínima de 80 metros. Además, se prevé que todas las estaciones tengan aparcamientos reservados para personas con dificultades de movimiento.
En los casos de reforma integral se abordará también la intervención en los edificios mejorándolos o construyendo uno nuevo si la reforma fuera demasiado problemática.
Los trabajos de modernización deben estar terminados, orientativamente, a lo largo del año 2012. El inicio de las actuaciones se hará siempre a lo largo de 2009.
Los cambios no se limitarán a las estaciones, aunque en ellas sea donde se producirán las intervenciones más drásticas. Algunos de los convoyes anteriores a los Civia y que aún circulan en Cataluña no están adaptados a personas de movilidad reducida. En estos casos, se adaptará al menos un vagón.
