_
_
_
_

El redactor del informe secreto dice que no lo destruyó ni lo mandó destruir

Miguel González

Miguel Aguirre de Cárcer, autor del informe "muy secreto", de 10 de enero de 2002, que daba cuenta de la petición de EE UU para que aviones con talibanes y sospechosos de pertenecer a Al Qaeda hicieran escala en aeropuertos españoles camino de Guantánamo está citado hoy para declarar como testigo por el titular del Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, quien investiga presuntos delitos de detención ilegal y torturas en relación con estos vuelos.

Sin embargo, el diplomático, que entonces era director general de Política Exterior para América del Norte, ya ha prestado declaración, por escrito, ante la comisión de investigación creada por el Ministerio de Asuntos Exteriores tras la publicación de los documentos por EL PAÍS los pasados días 30 de noviembre y 1 de diciembre.

Más información
EE UU confirmó a Moratinos escalas en España de vuelos ilegales de la CIA

Quedó en los archivos

En su testimonio, al que ha tenido acceso este diario, Aguirre de Cárcer reconoce ser el autor del informe y asegura que una copia del documento se encontraba en los archivos de su dirección general cuando cesó en el puesto, el 20 de diciembre de 2002.

Agrega el diplomático en su declaración, que tiene el aspecto de ser la respuesta a un cuestionario, que entregó el informe en mano al entonces secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Miquel Nadal, número dos del ministro Josep Piqué, y remitió una carta al secretario general de Política Defensa, Javier Jiménez-Ugarte. "No destruyó ni ordenó destruir" el informe, asegura. Y precisa que "no era responsable de su custodia" y que "no distribuyó copia a otras personas".

Aunque, como consta en el informe que se reproduce en esta misma página, el Gobierno de José María Aznar contestó positivamente a la petición de EE UU, Aguirre de Cárcer "no recuerda haber tenido conocimiento ni transmitido cualquier decisión, posición o información oficial en relación con el contenido de los documentos en sus contactos o reuniones". Tampoco "recuerda haber tratado con los dos nuevos directores generales [que le sucedieron] de los temas contenidos en estos documentos".

La Comisión de Investigación no encontró los informes en los archivos del Ministerio de Asuntos Exteriores, pero halló copias en el Comité Hispano-Norteamericano.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_