EA y EB fuerzan con su abstención la derrota del Gobierno sobre los 'moscosos'

El tripartito no funciona unido ya ni en las votaciones de la comisión de presupuestos del Parlamento. Eusko Alkartasuna (EA) y Ezker Batua (EB) dejaron ayer solo a su socio mayoritario en el Ejecutivo, el PNV, y de paso a la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, al abstenerse en una votación importante sobre el proyecto de cuentas: la de la enmienda relativa a los moscosos, los seis días anuales de que disfrutan los funcionarios para asuntos propios.

Zenarruzabeitia había empeñado en este asunto casi su palabra. De hecho, la vicelehendakari se empleó a fondo contra los moscosos cuando presentó el pasado 5 de noviembre en la comisión parlamentaria correspondiente las cuentas de la Vicepresidencia y del Departamento de Hacienda. La número dos del Ejecutivo llegó incluso a asegurar que ese derecho, reconocido en el Estatuto Básico del Empleado Público, no era "ni justo, ni económico". Y enfadó aún más a los sindicatos y a los funcionarios concernidos (los casi 8.000 ertzainas y los más de 6.000 funcionarios de la Administración General vasca), cuando poco menos habló de un privilegio cuando otros trabajadores están "renunciando a la paga extraordinaria" en plena crisis económica.

El PNV se quedó solo intentando mantener el artículo conflictivo

Los 14.000 funcionarios le debieron de mirar de reojo y quedarse helados con sus palabras. UGT y CC OO; la central mayoritaria en la Ertzaintza, Erne, y las minoritarios en la policía vasca (Esan, Sipe y Euspel) comenzaron entonces una campaña para lograr retirar del proyecto de ley de Presupuestos el artículo 22. El objetivo, que ayer consiguieron, era convencer a los grupos parlamentarios del agravio comparativo que suponía dicho artículo, además de un "grave atentado al derecho a la negociación colectiva" sobre las condiciones de trabajo de los empleados públicos en Euskadi. Ese artículo, que ayer fue suprimido gracias a la abstención de socialistas, EA y EB y los votos a favor de EHAK y del PP, recogía expresamente que los seis días por asuntos propios "se considerarán días laborables, retribuidos, aunque no tiempo de trabajo y, por tanto, de naturaleza recuperable".

De esta forma, el Ejecutivo desnaturalizaba por completo los moscosos al convertirlos en jornadas recuperables. El objetivo del Ejecutivo al incluir ese artículo en las cuentas para el año próximo era, además, soslayar la avalancha de sentencias que estaba perdiendo en los tribunales en relación con los seis días de asuntos propios. Los jueces reconocían los moscosos y el Gobierno usaba la puerta de atrás (la ley presupuestaria) para legislar sobre condiciones de trabajo sin negociar con los sindicatos. "Una desviación de poder", según las centrales, que ayer se felicitaban por el resultado final de la votación en la Cámara.

La votación en la comisión donde se discuten las enmiendas parciales a la ley de Presupuestos fue meteórica, pero tras los dígitos se escondían 14.000 funcionarios. Y las elecciones vascas están a la vuelta de la esquina.

EA y EB ya indicaron al entrevistarse con los sindicalistas que ellos no podían presentar enmiendas de supresión, pero no descartaron la abstención.Tres partidos entendieron las bondades del discurso de los sindicatos y presentaron enmiendas parciales para suprimir el artículo 22: EHAK, PP y Aralar. Los argumentos empleados por esas formaciones eran coincidentes o, en todo caso, no excluyentes. Y recogían fielmente el discurso de los sindicatos: "Va en contra de los derechos de la negociación colectiva de los trabajadores", apuntaban EHAK y Aralar. O se enfrenta a la "jurisprudencia establecida por los juzgados", añadía Aralar. El PP recordaba en la enmienda que se votó ayer que esa regulación "no procede en la ley de Presupuestos" y además "incumple la ley Básica [el Estatuto del Empleado Público]. Finalmente, populares y EHAK votaron a favor (sumando seis votos) de la enmienda, mientras que PSE, EB y EA se abstuvieron. Los cinco votos que tiene el PNV en comisión eran insuficientes para derrotar a populares y abertzales. La representante de Aralar no estaba presente cuando se votó.