Un guiño a la foto latinoamericana

Ángel Alonso (Bilbao, 1931) se presenta como un hombre "inquieto" al que siempre le han interesado las artes: la música, la pintura, pero, sobre todo, la fotografía. "Siento una gran pasión por ella", resaltó ayer. Así que, aunque profesionalmente se ha dedicado al comercio de moda, suma ya medio siglo captando instantes con su cámara. Y más de dos décadas coleccionando imágenes de autores más o menos famosos.

"Tengo unas 300", comentó por teléfono, mientras en el Photomuseum de Zarautz terminaban de montar una exposición con 45 de esas imágenes, que se exhibirán al público entre hoy y el próximo 25 de enero. Bajo el epígrafe Fotografía latinoamericana, la muestra reúne un representativo grupo de obras de artistas tan conocidos como el peruano Martín Chambi y los mexicanos Víctor Casasola y Manuel Álvarez Bravo, quienes se entremezclan en la sala con nombres menos conocidos.

No falta en la exposición el cubano Alberto Korda, representado con la legendaria fotografía que tomó a Che Guevara el 5 de marzo de 1960 en La Habana, cuando éste asistía al paso del cortejo fúnebre de los caídos en el sabotaje del barco Le Coubre por parte de la CIA.

Casado con una cubana, el coleccionista bilbaíno llegó a entablar amistad con Korda, quien en 1993, ocho años antes de fallecer, le regaló y dedicó la célebre fotografía con la leyenda "Para Ángel Alonso. Hasta la victoria siempre", como se puede leer en el Photomuseum. "Era un hombre muy sencillo", aseguró Alonso, para añadir que nunca imaginó el eco que iba alcanzar su instantánea. La imagen se convirtió en un icono de protesta, pero con el paso de los años ha pasado a ser también un objeto de consumo.

La colección de Alonso incluye una serie de bromóleos (una técnica que consiste en la aplicación de pigmentos al óleo a una copia bromuro en blanco y negro blanqueada realizada sobre un papel especial), que el Photomuseum expondrá en primavera.