_
_
_
_
_

Los estudiantes extienden sus encierros a las universidades de Girona y Lleida

Dos centenares de alumnos se suman a las protestas de la UB y la UAB

Los encierros de estudiantes universitarios en protesta por la implantación del Espacio Europeo de Educación Superior, conocido como proceso de Bolonia, empezaron en la Universidad de Barcelona (UB) y la Autónoma de Barcelona (UAB), donde hay cinco facultades o centros ocupados, y ayer se extendieron a las universidades de Lleida y Girona.

En la Universidad de Lleida, un centenar de estudiantes iniciaron un encierro indefinido. Con esta acción, los universitarios de Lleida se suman a las movilizaciones iniciadas hace más de dos semanas en otros campus catalanes.

Los estudiantes reclaman que se informe mejor a los alumnos de todas las implicaciones del proceso que debe llevar a la creación de un espacio único de educación superior. También aseguran que la adaptación a los planes europeos significará un encarecimiento de la universidad pública y no les permitirá compaginar los estudios con el trabajo. Antes de comenzar el encierro, los estudiantes se reunieron con el rector Joan Viñas, que afirmó que coincide con ellos en querer "una universidad pública de calidad" y que lo que no se puede hacer es saltarse la ley.

Más información
Profesionales informáticos piden que se definan sus competencias
El 1% de los alumnos de Barcelona acumula la mayoría de las faltas de asistencia a clase

Los estudiantes que participan en la protesta manifestaron su compromiso de llevar a cabo una ocupación pacífica y de no interrumpir el normal funcionamiento de las clases. El equipo de gobierno de la Universidad de Lleida, que les ha cedido dos aulas para que puedan realizar actos informativos, comer y dormir mientras dure la protesta, ha dicho que el límite de esta movilización será la "legalidad vigente". El rector considera que el plan de Bolonia se puede mejorar, pero que él no tiene competencias para cambiarlo.

En Girona, unos 150 alumnos se manifestaron por la ciudad, desde el rectorado hasta la Facultad de Educación y Psicología, donde se instalaron de forma indefinida. Llevaban la boca sellada con cinta aislante para explicar que no se les ha tenido en cuenta. En una pancarta se leía: "Queremos decidir". Los alumnos no impedirán la asistencia a clase.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Mientras, los encierros en Barcelona cumplen tres semanas. Los rectores y la comisionada de Universidades, Blanca Palmada, han ofrecido diálogo a los estudiantes. Éstos piden un debate público sobre la Universidad, un referéndum vinculante sobre el proceso de Bolonia y la retirada de los expedientes abiertos a 28 estudiantes que entraron, algunos de forma violenta, en la Facultad de Letras de la Autónoma la pasada primavera. Está previsto que los expedientes se resuelvan en pocos días.

Por su parte, el diputado de ICV Joan Herrera afirmó ayer que "sin una financiación pública mayor la aplicación del Espacio Europeo de Educación Superior abrirá las puertas a la privatización y la mercantilización del sistema universitario". Según Herrera, el principal riesgo de la aplicación del plan de Bolonia es que se reduzca la financiación pública y la política de becas, algo que niegan el Ministerio de Educación y la Generalitat.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_