Medidas de estímulo al empleo

El Gobierno acaba de aprobar una serie de medidas con la finalidad de estimular la economía y el empleo en una semana en que las cifras del paro han alcanzado índices "escalofriantes". El incremento de desempleados en los últimos meses está siendo dramático, y noviembre no ha sido una excepción. En total, el desempleo ha aumentado en un año en casi un millón de personas, rozando, en estos momentos, los tres millones; y lo peor, auguran los expertos, está por venir. No cabe duda de que el panorama económico para 2009 se anuncia desalentador. La economía parece inmersa en un ciclo negativo, sin que por ahora parezca vislumbrarse la salida.

Las turbulencias financieras de los últimos tiempos han provocado una crisis de confianza que ha invadido todos los sectores. El endurecimiento en las condiciones de los créditos, derivado de la incertidumbre de los mercados, se ha traducido en un incremento del endeudamiento general de la sociedad, con el consiguiente retraimiento en el consumo y en la inversión empresarial, ralentizándose la actividad; lo que no puede sino traducirse en pérdida de empleo.

Con la finalidad de superar tales perspectivas, las medidas del ejecutivo pretenden robustecer la confianza en el sistema financiero, favoreciendo la financiación de las necesidades de las empresas y de las familias. Tales medidas pasan por incrementar el gasto público, mediante la creación de fondos destinados a crear empleo a través de inversiones en infraestructuras y en servicios, siguiendo así las líneas de actuación establecidas en la pasada cumbre de Washington.

Además, con el objetivo primordial de proteger el empleo, frenar su destrucción y favorecer su creación se han aprobado un conjunto de medidas complementarias de carácter laboral, financiero y fiscal. En este sentido, hay que destacar la creación de un nuevo tipo de bonificación a la contratación con la intención de beneficiar a quienes tienen responsabilidades familiares, al estimarse que la situación de desempleo les afecta especialmente. De esta forma se ha procedido a modificar el programa de fomento del empleo, otorgando a aquellos empresarios que contraten de forma indefinida a trabajadores desempleados que tengan hijos a cargo, una bonificación de 1.500 euros en la cuota a la Seguridad Social durante dos años.

Asimismo, se ha incrementado la cuantía de la prestación por desempleo, que podrán cobrar de una sola vez las personas desempleadas que decidan constituirse como autónomas.