"Los juzgados están parados y esto es un polvorín"

"Los juzgados están parados y estos juzgados son un polvorín. Aquí no sólo se tiene entre manos el patrimonio de las personas, también la vida, la integridad física y la seguridad de muchas mujeres", manifiesta con rotundidad María Eulalia Blat, la jueza de violencia sobre la mujer número uno de Sevilla. A lo que la fiscal delegada de violencia de género, Fátima Domínguez, añade: llegan solicitudes de órdenes de protección que no se están tramitando debido al paro indefinido de los funcionarios que sólo permite ver causas urgentes y con preso.

La magistrada hace un llamamiento a las administraciones ante la situación "dramática" que se vive desde hace una semana en los cuatro juzgados de violencia de la capital andaluza. Los funcionarios están en huelga porque se niegan a aceptar las plantillas establecidas por la Consejería de Justicia para las guardias que se pondrán en marcha el uno de enero en estos órganos. La Junta dice que detrás de estas reivindicaciones sólo existe el deseo de ganar más dinero. "Se trata de presiones inaceptables para lograr objetivos de dudosa legitimidad", dice Isabel Cumbrera, la directora general de recursos humanos de la Consejería de Justicia.

La magistrada trata de mostrar las consecuencias que puede traer este paro. "Siempre hay muchos ojos puestos en un asunto y así y todo pasan cosas. Ahora mismo no hay ojos porque no llega papel a mi mesa y lo que hoy no ha sido urgente y por eso no ha llegado a mi mesa, mañana puede serlo y yo no he hecho nada", insiste la jueza.

Tanto jueces como fiscales están a favor de esos turnos de guardia de tres días que comienzan en enero pero, advierten, que el resultado será el "caos" y la "marcha" de los especialistas en la materia ante el agotamiento "físico y mental". "Las guardias no son factibles con ese sistema y se producirá una fuga a destinos más llevaderos".