El PSOE irrita al Gobierno catalán al sugerir otro retraso de la financiación

El presidente de la Generalitat,José Montilla, ya advirtió hace semanas de que las negociaciones sobre la financiación catalana están en "tiempo de descuento" al haber vencido el plazo que establece el Estatuto. Pero el peligro que se cierne ahora sobre el Gobierno catalán es una prórroga en toda regla, a tenor de las insinuaciones que ayer hizo el portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, José Antonio Alonso. El dirigente socialista sugirió en Catalunya Ràdio que la financiación puede demorarse más allá de fin de año, lo que hizo saltar las alarmas en el Gobierno catalán. El presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, y Montilla acordaron hace apenas un mes que la financiación debía estar pactada definitivamente antes de fin de diciembre.

Alonso dijo que el acuerdo "puede estar el 1 de enero o puede estar, aunque sea un poco después, referenciado al 1 de enero". Horas más tarde, la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega dijo, sin desmentir a Alonso, que el Gobierno trabajará duro "en la recta final del año" para intentar un acuerdo.

Con todo, el Gobierno catalán y los partidos que votaron el Estatuto vieron en las palabras de Alonso una mala señal que se suma a los reiterados incumplimientos del Gobierno central en torno a la financiación. El Departamento de Presidencia, el de Economía y el PSC evitaron pronunciarse oficialmente sobre las palabras de Alonso. "Mejor que todos nos callemos, las cosas ya están bastante complicadas", manifestaron fuentes de la dirección del PSC. Desde Presidencia, una portavoz recordó que el pacto Zapatero-Montilla no debe romperse. "Tenemos la palabra del presidente", señaló, al tiempo que recordaba que Alonso "no forma parte de la comisión negociadora". José Montilla viajará hoy a Madrid para asistir a la recepción que el presidente del Congreso, José Bono, ofrece con motivo del día de la Constitución. Allí coincidirá con el Gobierno en pleno y con su presidente. Montilla está a la espera de que el ministro Pedro Solbes le entregue la nueva propuesta de financiación del Gobierno central después de rechazar la Generalitat la propuesta remitida en julio. El nuevo documento debía llegar en principio a finales de noviembre, pero todavía no tiene fecha de presentación.

Estos retrasos no hacen más que dar fuelle a la oposición en Cataluña y crear nerviosismo en los partidos del Gobierno. El presidente de CiU, Artur Mas, denunció ayer el supuesto secretismo de las negociaciones y, pese a augurar un acuerdo, dijo que éste no cumplirá el Estatuto. CiU también pidió ayer a Esquerra Republicana que salga del Gobierno catalán si no hay acuerdo de financiación antes de fin de año.