Un futuro inmediato sin "guerras"

BBK y Vital consideran "fuera de lugar" las explosivas declaraciones del presidente de Kutxa, Javier Iturbe, en las que situaba un escenario de "guerra" con las dos cajas vecinas a partir del fracaso de la fusión a dos. Sin embargo, ninguna de las dos entidades hará declaración oficial alguna para evitar la más mínima polémica.

En medios económicos ha sorprendido, no obstante, que Iturbe apele a la obligatoridad de la competencia entre las tres cajas vascas en razón a la multa de 24 millones de euros que el Tribunal de la Competencia les impuso en 2007, junto a la CAN (Caja de Ahorros de Navarra). "Lo que ha hecho con esas declaraciones es ir en contra, precisamente, del argumentario que las cajas vascas realizaron en su recurso contra la multa, y en el que se alegó que la Ley de Competencia no te obliga a ello", señaló ayer a EL PAÍS una persona implicada en este procedimiento.

Iturbe admitió el pasado martes que Kutxa "se verá obligada a abrir oficinas en Vizcaya y en Álava, entrando en guerra entre nosotros". En principio, especialistas financieros vascos consideran que "no es el momento de abordar aventuras y habrá que esperar". Ya en el caso concreto de Kutxa, las mismas fuentes indican que la caja guipuzcoana "hizo una expansión muy fuerte fuera de aquí a partir de un momento concreto y lo que sí puede ocurrir es que se vea obligada a lo contrario, a cerrar algunas oficinas porque ha crecido mucho en personal y eso eleva la carga".

Desde Vital se guarda silencio aunque no ocultan que el nuevo escenario les resulta más cómodo. Eso sí, mantienen su conocido discurso de rechazar la apertura de oficinas en los territorios vecinos "porque son mercados que están saturados".