El PP rehúsa entrar en el gobierno del PSOE en Estepona y pide la disolución

La dirección provincial del PP malagueño ha cortado de raíz la última esperanza que el alcalde de Estepona, David Valadez (PSOE), tenía de lograr un poco de estabilidad política en el consistorio tras la Operación Astapa contra la corrupción. Al día siguiente de que el regidor se reuniera con el portavoz municipal del PP, Ignacio Mena, para proponerle entrar en el equipo de gobierno, el nuevo presidente del PP malagueño, Elías Bendodo, volvió a reclamar la disolución del Ayuntamiento y la convocatoria de elecciones parciales. "Es urgente y primordial evitar que sean los mismos que formaban parte de la anterior corporación los que hoy decidan el futuro de Estepona, como sucede en la actualidad", afirmó.

El equipo de gobierno de Estepona está actualmente formado por una coalición PSOE-IU-PA y Estepona 2007 que agrupa a 10 de los 25 ediles del consistorio. Y es muy posible que el grupo se estreche un poco más después de que la edil socialista María Miralles haya sido imputada por presunta prevaricación en el caso Astapa. Su situación procesal le obligaría a salir del equipo de gobierno, al igual que le sucedió al ex edil de Urbanismo Rafael Duarte, también socialista. Sin embargo, al contrario que Duarte, que abandonó el Ayuntamiento tras su imputación, Miralles se mostró ayer dispuesta a conservar el acta.

La consigna en la dirección regional del PSOE es que no haya ningún imputado en el equipo de gobierno, por lo que Miralles, si no entrega el acta, sería suspendida de militancia y pasaría al grupo de concejales no adscritos, en el que ya se encuentran los ex ediles socialistas Francisco Zamorano, Mariví López, Asunción López y Marisa Rodríguez, el ex andalucista Rafael Montesinos, y dos concejalas del Partido Estepona (PES, posgilistas).

La oposición la conforman, aparte de los ediles no adscritos, cinco concejales del PP, otro edil del PES y los concejales de este partido en prisión José Ignacio Crespo y Manuel Reina.

Tras el rechazo del PP a una alianza de gobierno, al PSOE se le cierran enormemente las puertas. Una posibilidad para conseguir un poco más de estabilidad es incorporar al equipo a las dos concejalas no adscritas que pertenecían antes al PES y sobre las que no pesa ninguna imputación. La dirección socialista ve esta opción totalmente indeseable.

En el PSOE también descartan la posibilidad de empujar al Consejo de Ministros a que disuelva el consistorio, como ocurrió en la vecina Marbella en abril de 2006 tras la Operación Malaya. Disolver el Ayuntamiento de Estepona le supondría al PSOE arriesgar el gobierno de la sexta ciudad de la provincia y comprometería el control de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol.

El frente judicial sigue abierto. Ayer declararon como testigos varios ediles del equipo de gobierno, y hoy está previsto que comparezcan como imputados la madre del ex alcalde Antonio Barrientos, María González Macías, y un abogado de disciplina urbanística, Sergio Fernández.