"Sueño que haya unidad ante la crisis"

Conoce por su nombre y aficiones a los trabajadores de la sede de Remolcanosa en Vigo -"ve, aquél es un hacha de la capoeira", dice-, y eso que el grupo que preside, Nosa Terra XXI, tiene unos 5.000 empleados en nómina. La clínica Povisa y la naviera Elcano son algunas referencias del conglomerado empresarial levantado por José Silveira Cañizares (Helechosa de los Montes, Badajoz, 1938), ahora también al frente de la Asociación Gallega de la Empresa Familiar, que aglutina lo más granado de la economía patria. Celoso de su intimidad hasta el extremo, muy poco amigo de las fotos, Silveira se abre cuando toca hablar de su pueblo natal, de unos 800 habitantes, y repasar su vida. Es lo que tiene haber estado dos años embarcado sin tocar puerto español, "por cuestiones que es mejor olvidar". "Mi padre me enseñó a perdonar, y eso que no era precisamente del bando ganador". Advierte que las transiciones generacionales en las empresas familiares "nunca están garantizadas", al tiempo que señala a su hijo Josechu como sucesor. Para resolver la crisis, lo primero que pide es unidad entre gobiernos, oposición y empresarios, "y trabajar pensando que ninguno de los interlocutores es dueño de la verdad".

"Tras la Guerra Civil, mi padre me enseñó a olvidar, y no era del bando ganador"

"En los últimos cinco años hemos duplicado nuestra flota"

"Actuaremos contra la crisis al adelantar las inversiones de 2010 a 2009"

"A una persona en paro se le puede pasar cualquier cosa por la cabeza"

Pregunta. ¿Es suficiente la reforma del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones en Galicia?

Respuesta. Las empresas que representamos tienen, Dios mediante, un objetivo primordial, que es la continuidad. Por eso pedimos a nuestros administradores públicos lo mismo que nos exigimos a nosotros mismos: sentido común, esfuerzo, profesionalidad, honradez y un criterio de plazos más largo en su toma de decisiones. En líneas generales la reforma es una mejora con respecto a la situación anterior en Galicia. Suprimirlo incentiva el ahorro de las empresas familiares, algo muy necesario en la situación actual.

P. ¿Cuáles son los principales problemas de las empresas familiares gallegas?

R. Hoy en día ya no se producen problemas porque el sucesor carezca de formación. Por suerte eso ha desaparecido. Actualmente nos enfrentamos a cuestiones comunes a todas las empresas: internacionalización escasa, costes altos para ser competitivos con las economías emergentes... Como ventaja, la empresa familiar tiene más dinamismo y genera más bienestar para su entorno. Ahora bien, debemos ganar una dimensión suficiente, tener una cultura internacionalizada y perder el miedo a salir de casa. Como problemas añadidos, sí, está la sucesión.

P. ¿Cómo se garantiza la continuidad en las empresas familiares?

R. La continuidad nunca está garantizada, pero sí ayuda la motivación de los posibles sucesores, un entorno social favorable y un tratamiento fiscal adecuado. La familia debe anteponer la empresa a los intereses particulares y, sobre todo, sentirse partícipes de sus logros, formen parte o no de la gestión diaria. Es fundamental que los resultados de las empresas familiares y su competitividad sean mejores que otras alternativas que no dan trabajo y que normalmente tienen más liquidez.

P. El problema de la continuidad afecta más a las pequeñas empresas, es una cuestión de dimensión...

R. Lo verdaderamente importante es que haya sucesores con ganas de ser empresarios grandes. Pero no olvidemos que para llegar a ser grande primero hay que crecer desde lo pequeño. Y no solamente hay que aprovechar los conocimientos de la familia, hay otros apoyos, directivos, mandos intermedios, personal de base...

P. ¿Cómo ve la crisis desde un grupo tan diversificado como el suyo?

R. La diversificación de recursos es, en general, una defensa ante las crisis, que pueden ser sectoriales o globales. Aunque sean mundiales, como la actual, incidirá de forma distinta en los diferentes sectores. En cualquier caso, no creo que sea una necesidad, sino una vocación.

P. ¿Cuándo comenzará a remitir la crisis?

R. Está claro que los paquetes de medidas que están aprobando los gobiernos tendrán sus efectos, pero es muy difícil predecir cuándo acabará. Lo mismo que los exámenes salen mejor cuando se estudia, muchos venceremos a la crisis y eso normalmente suele pasar a los que más y más inteligentemente trabajemos. En nuestro grupo, hemos decidido adelantar las inversiones que teníamos previstas para el 2010 al próximo año. Durante dos años, nosotros ganaremos menos dinero facturando bastante más.

P. ¿Cuáles son los sectores que en Galicia ve más débiles para afrontar la crisis?

R. Me preocupa muchísimo la construcción, la cantidad de puestos de trabajo que se están perdiendo y los que aún se pueden perder. También el sector de la automoción, que en la provincia de Pontevedra representa 40.000 empleos de lo más cualificados. Creo que en la construcción y en la automoción es imprescindible una actuación combinada de Estado, autonomía, empresas y sindicatos. Y, ya en general, no hay que olvidar que a una persona en paro se le puede pasar cualquier cosa por la cabeza, y cuando digo cualquier cosa, pues es eso. Es lo más importante.

P. ¿Cree que Galicia tiene un plus de resistencia, como apunta la Xunta?

R. De momento se ha notado menos que en el resto de España, como también hay que decir que en España menos que en Europa y al igual sucede con la UE con respecto al exterior. Si conseguimos que haya unidad entre gobiernos, oposición, empresarios, empleados y trabajamos mucho, hablando lo justo, tratando siempre de conciliar, pensando que ninguno de los interlocutores es dueño de la verdad y estando dispuestos cada uno a encontrar la solución justa, la crisis será mucho más llevadera y más corta. Ese es mi sueño ahora mismo, que haya unidad.

P. ¿Qué opina sobre el plan de salvamento del sector financiero?

R. No tengo información detallada de cómo se va a ejecutar el plan de rescate. Creo que la banca española está menos expuesta a cierto tipo de riesgos. No obstante, se han roto los mercados interbancarios. Las medidas del Gobierno están centradas en aumentar la liquidez y proteger los ahorros. Los depósitos de las personas que no han querido aplicar sus ahorros en operaciones financieras con riesgo es algo fundamental. Muchísimas personas tienen depositados en las entidades financieras los ahorros de toda una vida dura de trabajo. Si perdieran eso, ¿qué les quedaría?

P. ¿Cuáles de los dos pilares es ahora el pulmón del grupo, el sanitario o el de los remolcadores?

R. El transporte marítimo internacional, de momento. Pero es que el grupo tiene otros pilares como los remolcadores y la operación portuaria y el sector sanitario. En épocas de crisis, con gobiernos que no se olviden de la salud y los derechos sociales, la sanidad no debe verse mermada, ya que personalmente creo que, junto a la seguridad ciudadana, son aspectos fundamentales. Yo soy conservador sólo en lo económico porque creo que tiene que ser así, pero hay cuestiones con las que no se pueden jugar.

P. ¿Prevé seguir diversificándose? ¿Cuál será el próximo paso de la internacionalización de Nosa Terra XXI?

R. Seguiremos. Creciendo y consolidando cada uno de los sectores, pero en una situación como la actual debemos ir a modiño. Estamos estudiando varios proyectos pero hoy en día hay que ser cauteloso con las inversiones.

P. Tuvo opciones para la compra de Transmediterránea. ¿Es un proyecto aparcado actualmente?

R. En su día fuimos invitados al concurso de privatización. En ese momento estábamos muy centrados con Elcano y su implantación en Sudamérica y en sectores como el transporte de gas natural, petróleo y productos químicos. En los últimos cinco años hemos duplicado nuestra flota. En cualquier caso, desde entonces no tengo ninguna noticia de interés de vender por parte de los actuales accionistas. Es cierto que hay rutas que son muy interesantes, como la de la futura autopista del mar, desde Algeciras, pasando por Vigo, hasta Saint Nazaire.

P. ¿Dónde está la clave para acabar con las listas de espera en la sanidad gallega?

R. Hay una escasez acuciante de profesionales sanitarios. Médicos, enfermeras, matronas... Y hay decisiones demasiado politizadas a veces. Para acabar con las listas de espera es necesario utilizar todos los recursos disponibles, públicos y privados, mañana y tarde, en consultas y operaciones. También incrementar las plazas en las facultades de medicina y en escuelas de enfermería.

P. Un gallego de Helechosa de los Montes, en plena comarca de la Siberia extremeña. Allí saben mucho de memoria histórica, de represión, vamos...

R. En realidad no es tan complicado. Gran parte de mi familia paterna es de A Coruña, y mi padre, como funcionario, fue destinado allí, en la provincia de Badajoz. Yo estudié desde muy joven en Talavera de la Reina, en Toledo, y después en la Escuela de Náutica de A Coruña. O sea, que tengo bastante de gallego. Mi padre me enseñó a perdonar, aunque él no era precisamente del bando ganador. Creo que todo lo que tenga que ver con aquella etapa tiene que superarse. Hubo de todo, por parte de los dos bandos. Pero de alguna manera tiene que superarse.