Francia da prioridad a la construcción y el automóvil
La presentación del plan coincidirá con la reunión del BCE
Los detalles se conocerán el próximo jueves, coincidiendo con una nueva rebaja del precio del dinero en la eurozona, según lo prevén los analistas. Pero el presidente francés, Nicolás Sarkozy, ya ha adelantado que la construcción y el automóvil serán dos de los sectores más favorecidos por su plan de estímulo.
Francia apostaba por una respuesta coordinada europea a la crisis, pero la frialdad alemana a los planes de Bruselas y su negativa a aplicar una rebaja del IVA a nivel comunitario han decidido a Sarkozy a elaborar su plan, primero, e intentar buscar el consenso con el resto de los socios, después. A Sarkozy tampoco le gustaba la propuesta de la Comisión Europea, pero se ha sentido frustrado por las dudas mostradas por Alemania.
París pretende reanimar al maltrecho sector de la construcción con préstamos a tipo de interés cero para reformas en la vivienda habitual que tengan una orientación "ecológica" y apuesten por el ahorro energético. No en vano, para el año que viene el sector puede eliminar unos 45.000 empleos, según cálculos oficiales, por el freno a la inversión que la crisis ha supuesto para hogares y empresas. De ahí que hasta el momento el Ejecutivo haya comprado 30.000 viviendas a precio rebajado a las inmobiliarias y haya puesto en marcha planes para reformar universidades y abaratar las hipotecas.
"Un país necesita a su industria. Sin industria no hay servicios", aseguraba esta semana Sarkozy durante una visita a Meaux, al este de París. "No dejaré que la industria automovilística francesa caiga", sentenció.
Además, la industria del automóvil francesa está siendo una de las más afectadas por la crisis. Peugeot Citroën anunció la semana pasada recortes de 3.500 empleos sólo en Francia y Renault otros 6.000 puestos de trabajo en toda Europa. El primer ministro, François Fillón, ha asegurado que habrá iniciativas fiscales para que los fabricantes de automóviles den salida a alrededor de un millón de vehículos que tienen en stock. También habrá fondos públicos para animar la inversión empresarial en coches eléctricos e híbridos.
Todo parece poco para reactivar una economía que, según el Fondo Monetario Internacional, estará en recesión el año que viene por primera vez desde 1993.
Hasta ahora, los planes de Sarkozy pasan por inversiones "masivas" en construcción, infraestructuras, investigación e innovación, educación y formación, "porque es ahora o nunca", aseguraba Sarkozy.
De momento, el Gobierno ya ha suspendido un tributo local para nuevas inversiones empresariales hasta finales de 2009 y ha prometido la creación de un fondo de 6.000 millones de euros para reforzar el capital de compañías consideradas "estratégicas". -
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