Las concesiones del PNV en Kutxa favorecen la fusión

El PNV ha allanado al máximo el camino en las últimas horas para facilitar hoy que la fusión de las dos cajas vascas salga adelante en la asamblea de compromisarios de Kutxa. De hecho, las concesiones otorgadas a Ezker Batua permiten al bloque nacionalista asegurarse los cuatro votos de esta coalición en la caja guipuzcoana, después de que hasta el miércoles se hubiera decantado por la abstención. Así las cosas, al margen de la incógnita que va siempre aparejada a la suerte impredecible del voto secreto, el cálculo de probabilidades vuelve al punto de partida y la mayoría suficiente para la fusión queda ahora a un voto. Sin embargo, se antoja muy difícil que a la asamblea acuda la totalidad de los 100 compromisarios, ausencias que reducirían la exigencia de los votos a favor.

Madrazo dice que ha obtenido "garantías de pluralidad social y política"

Semper y Arriola se cruzan imputaciones sobre cuál será el voto final de PP y PSE

EB ha cambiado de opinión en dos días porque, según admite su presidencia, "ha obtenido garantías de que el consejo de administración recogerá la pluralidad social y política del País Vasco". Por ello, ofrece el apoyo de sus cuatro representantes en Kutxa y de los dos en BBK.

Javier Madrazo, coordinador general de EB, recordó ayer para justificar su nueva postura que "desde el inicio ha estado a favor de la fusión de las cajas vascas siempre que contribuyeran al desarrollo socio y económico de Euskadi". Sin embargo, fue crítico con la "cerrazón" del PNV hasta el último momento y por ello recuerda al partido jeltzale "que debe quedar atrás el tiempo en que tenía un control absoluto en BBK y Kutxa".

El cambio de posición de EB no ha sorprendido en el PSE-EE ya que el propio líder de los socialistas guipuzcoanos, Iñaki Arriola, aventuró el pasado sábado tras conocer por EL PAÍS el anuncio de abstención que "si Madrazo consigue tajada, votará a favor de la fusión".

Para que no quedara duda alguna sobre el voto global de EB, hasta los compromisarios en Kutxa del sector crítico a Madrazo dmitieron ayer que secundarán la fusión "porque ha sido un acuerdo de la dirección".

Junto a la postura de esta coalición, el interés de ayer volvió a centrarse en el PP. Hasta sus propios portavoces en la rueda de prensa que ofrecieron en San Sebastián fueron conscientes de que estaban obligados a enfatizar su posición final porque existe una creencia generalizada de que han llegado a un acuerdo con el PNV tras la reunión que mantuvieron en su sede con la delegación encabezada por Joseba Egibar.

En su intervención, Borja Semper desvió las especulaciones hacia los socialistas, máxime tras escuchar la intención de muchas de las preguntas de que era objeto sobre los últimos contectos del PP con el PNV. En esta línea afirmó que "hay un acuerdo oculto entre el PSE y el PNV que esconde algo que no han contado a los guipuzcoanos". Lo hizo después de dejar muy claro que su voto y el de Lucía Peralta y Javier Urbistondo -los tres compromisarios del PP en Kutxa- serán contra la fusión.

Semper cree que "el PSE-EE juega al despiste y al chanchullo" y que "pretende engañar a los ciudadanos" porque dice que no quiere "una fusión a dos pero está esperando al día después de las elecciones para facilitar e impulsar una fusión a tres".

Para el portavoz del PP, es "lamentable" que una decisión de este calado, que afecta a la entidad financiera más importante de Guipúzcoa ha pasado de ser una decisión llena de especulaciones, a un voto perdido, a una llamada de última hora y eso es irresponsable". Por ello, Semper cee que "los impulsores de la fusión no han sido capaces de tener cerrado un acuerdo a 24 horas de la votación y es porque se ha improvisado y se han hecho mal las cosas".

Los socialistas guipuzcoanos no dudaron en salir al quite de estas insinuaciones del PP. Por ello, Iñaki Arriola fue tajante al afirmar ayer por la tarde que "tengo la absoluta confianza de que todos los compromisarios del PSE-EE en la asamblea de Kutxa van a votar en contra de la fusión con BBK".

Arriola reconoce que el PP ha tratado de desviar hacia su partido las posibles implicaciones de que los populares serían objeto en el supuesto de que la fusión saliera adelante porque podría interpretarse como un cambio de voto en base a un teórico acuerdo previo con el PNV.

Mientras, para los socialistas vizcaínos, el sistema de voto secreto que reclamaron al igual que Banatuz para la asamblea de Kutxa "puede deparar sorpresas", según José Antonio Pastor. "Hay posibilidades ciertas de que los impulsores de esta iniciativa, el PNV, se lleve una sorpresa desagradable". El secretario general del PSE-EE de Vizcaya subraya que "si los socialistas hemos reclamado voto secreto no ha sido como ha interpretado erróneamente el PP para buscar ningún chanchullo, sino para todo lo contrario, para garantizar la absoluta limpieza democrática de esta votación".

En menor escala, el vicecoordinador de Aralar, Jon Abril, recordó ayer que su representante en Kutxa dará "un sí crítico" a la fusión. Abril entiende que "las cosas se podrían haber hecho mejor" y así, dijo, se lo ha trasladado a los responsables de la entidad financiera guipuzcoana. Mientras la izquierda abertzale se concentrará ante las dos asambleas para reivindicar su oposición al proyecto.

En las horas previas a la trascendental votación de Kutxa -en BBK todo está asegurado en favor del sí y la votación será a mano alzada-, existe una coincidencia generalizada sobre la "abierta generosidad" mostrada desde PNV y la dirección de la caja guipuzcoana por sortear los principales escollos que complicaban la mayoría suficiente.

Por eso, todas las fuentes consultadas en los ámbitos político y empresarial admiten que existen "grandes probabilidades" de que la fusión salga adelante en Kutxa, aunque "hasta el último momento" quedará la incógnita que entraña el voto secreto. No obstante, una persona curtida en este tipo de asambleas aventura que "una vez que se conozca el quórum ya se puede adelantar el resultado de la votación", dejando entrever la influencia que tendrán las posibles ausencias. Como ya informó este diario, cada compromisario recibirá una dieta de 750 euros por su asistencia a la asamblea, que se celebrará a partir de las 19.30 en el salón de actos de Kutxa en la calle Andía de la capital guipuzcoana.