Del Rivero busca a Zapatero sin éxito

Solo, sin compañía y tarde. Así llegó ayer Luis del Rivero, presidente de la constructora Sacyr Vallehermoso, al acto que protagonizaba el presidente Zapatero en las jornadas organizadas por el semanario The Economist, en el hotel Ritz de Madrid. El jefe del Ejecutivo había pronunciado su discurso sobre los retos de la economía española ante la crisis y había comenzado el turno de preguntas cuando llegó el empresario que pretende deshacerse de su participación del 20% Repsol.

Cuando apareció Del Rivero la sala estaba repleta y tuvo que sentarse entre los periodistas. Se formó entonces un gran revuelo provocado por fotógrafos y cámaras de televisión que enfocaban como imanes al personaje de la semana en el mundo financiero.

El semblante del presidente de Sacyr, ahogado por una deuda de 18.000 millones de euros, era inexpresivo, atribulado, ante la catarata de flashes. Del Rivero tuvo que cambiar de asiento hasta en dos ocasiones. Había ocupado las sillas de periodistas que se habían ausentado momentáneamente y que al regresar instaron al empresario a cederles el sitio. Finalmente, se sentó en una silla de la primera fila, frente al presidente del Gobierno Zapatero. Algunos de los presentes cuentan que al finalizar el acto el empresario intentó contactar con el jefe del Ejecutivo pero no lo logró. Del Rivero salió de la sala acompañado por David Taguas, presidente de Seopan, la patronal de las constructoras y ex jefe de la oficina económica de Moncloa.

La presencia de Del Rivero durante la intervención del presidente contrasta con su ausencia en la de Mariano Rajoy en el mismo foro. En la edición del año pasado, el empresario presenció los discursos de ambos políticos. Entonces, su parte en Repsol no estaba en venta.