Doce heridos en una explosión en una planta de Repsol en Tarragona

Un total de 12 personas resultaron heridas leves ayer en una aparatosa explosión producida sobre las cinco de la tarde en el complejo industrial de Repsol en La Pobla de Mafumet (Tarragonès). De entre los afectados, empleados de Repsol y otras compañías subcontratadas que realizaban tareas de mantenimiento en la planta, sólo dos tuvieron que ser trasladados al hospital Joan XXIII de Tarragona. Ambos, uno con heridas en el oído y otro lesionado en las cervicales, fueron tratados sin mayores complicaciones. El resto de trabajadores presentaban sólo golpes y contusiones, mientras otros tuvieron que ser atendidos por crisis nerviosas.

La deflagración se originó en una tubería subterránea de la planta de etileno de Olefinas y desencadenó una sucesión de pequeñas explosiones en red que hicieron volar cuatro arquetas pero no llegaron a más: la deflagración terminó por encontrar una vía hacia el exterior y no causó escapes ni otros incendios. La onda expansiva, sin embargo, cobró tal fuerza que arrastró a un grupo de empleados que trabajaba en un lugar cercano a la explosión. La planta llevaba sin operar desde el 20 de octubre, lo que evitó que hubiera más heridos.

Repsol auguró que el incidente pudo deberse a la formación de una bolsa de gas que la planta, pese a mantenerse parada, habría ido acumulando en una tubería. La compañía no matizó cómo pudo haberse gestado tal acumulación de gases, pero señaló que investigará las causas. El incidente, subrayó, no produjo daños materiales en el complejo.

La magnitud de la explosión presagió cosas peores. El Centro de Coordinación Operativa de Cataluña (Cecat) activó a las 17.54 horas la alerta del Plan Químico ante posibles escapes u otros incidentes en cadena, pero la desactivó a las 19.15 tras descartar que la deflagración implicara riesgo alguno. Repsol informó de que no requirió ni del servicio de los bomberos de la Generalitat: se bastó con los del parque químico, que intervinieron para neutralizar con agua la zona afectada y disipar así la posible formación de nuevas bolsas de gas.