Azkarate admite que no hay tiempo para debatir la reforma educativa en el Parlamento

La portavoz del Gobierno, Miren Azkarate, hizo ayer evidente un secreto a voces: la reforma educativa del actual sistema de modelos lingüísticos no va a llegar a tiempo de ser debatida en el Parlamento. Es el primer miembro del Ejecutivo que lo reconoce abiertamente. El consejero de Educación, Tontxu Campos, de EA, y su equipo se empeñan en no arrojar la toalla, aunque en su fuero interno saben que ya es imposible la tramitación parlamentaria y su esperanza pasa por superar la barrera del Consejo de Gobierno. Si al final lo consigue, previo aval de sus socios del PNV y EB, Campos, se dará por satisfecho y podrá decir que lo intentó hasta el último momento.

Lo que Azkarate no desveló ayer es qué va a hacer finalmente el PNV, aunque remarcó que la decisión no se va a ver afectada por la resolución de EA de concurrir en solitario a las próximas elecciones. "Se comparten muchos puntos de la reflexión que ha puesto el consejero de Educación sobre la mesa. En otros habrá que seguir trabajando, pero esto hubiera sido igual aunque EA hubiese optado por ir en coalición", aseguró Azkarate en declaraciones a ETB.

Una parte más

El caso es que Campos presentó el pasado jueves a la comunidad educativa el contenido del anteproyecto de ley sin encomendarse a sus socios y una vez que su partido anunció que no repetirá la coalición. El consejero quemó así, probablemente, su último cartucho. Ayer mismo, Campos trató de restar transcendencia a los problemas que está encontrando y la imposibilidad de sacar la reforma adelante esta legislatura. "La reforma es una parte llamativa" dentro de la actuación de su departamento, apuntó, pero a renglón seguido puntualizó que su principal objetivo, por encima de la reforma, es introducir la innovación en el sistema educativo.

En unas jornadas sobre innovación en la educación inauguradas en Bilbao, Campos rechazó que el trabajo de su consejería se haya centrado en exclusiva en la reforma.

Destacar sólo ese proyecto es "tomar una parte por el todo", aunque esa parte pueda ser "importante", subrayó. El objetivo que se planteó su departamento pasa porque los jóvenes estudiantes salgan con una competencia adecuada en las dos lenguas oficiales y una competencia, al menos suficiente, con otra extranjera. Pero a lo largo de la legislatura, el objetivo fundamental pasa por crear "una escuela de todos y para todos de verdad, y que forme personas competentes para la vida profesional porque ya no valen recetas del pasado", que se aplicaban al sistema educativo de los siglos XIX o en el XX.