Sandokán niega que los 410 cuadros sean de su propiedad
El constructor Rafael Gómez, conocido popularmente como Sandokán, negó ayer que las 410 obras de arte atribuidas a grandes pintores españoles que la policía encontró en las instalaciones de su propiedad en el Parque Joyero de Córdoba, fueran suyas. Gómez sostuvo ayer a través de un comunicado que no son suyas ni "de ninguna de sus empresas". También negó que tuviera constancia de que los cuadros fueran propiedad de Juan Antonio Roca o tuvieran algo que ver con esta persona. El empresario Carlos Sánchez confirmó que las piezas son suyas.
Pero, entonces, ¿qué hacían esos lienzos en las dependencias de la empresa de Gómez? Según este constructor, imputado como Roca en la operación Malaya, los lienzos "han sido transportados y depositados en sus instalaciones al solo objeto de su exposición para que por los peritos del Estado (Ministerio de Cultura) se procediera a su examen y valoración por si fueran de utilidad para cancelar la deuda que se tiene contraída por el Grupo de Empresas de Gómez Sánchez con la Hacienda Pública del Estado".
Según Gómez, Hacienda únicamente "admite para el pago de su deuda efectivo-metálico o bienes que puedan integrarse en el patrimonio histórico-artístico". A través del comunicado afirmó que, una vez que los peritos hubieran valorado las obras, "se procedería a adquirir los mismos mediante una permuta por bienes inmuebles de equivalente valor a favor de los titulares o propietarios de los cuadros para su inmediata entrega a la Hacienda Pública en pago de deuda". El propietario de Arenal 2000 también afirmó que la incautación de las obras se produjo porque "los señores" depositaron los lienzos en sus instalaciones y "tienen a su vez contraída una obligación de pago o afianzamiento con el Juzgado interviniente que no han llegado a cumplimentar".
Gómez quiso dejar claro que no pesa contra él imputación alguna por este caso. Según la versión del constructor, "en ningún momento se ha llamado a declarar a algún responsable de Arenal 2000", lo que en su opinión prueba que no está implicado en la operación policial.
