Springsteen pide comida para un banco de alimentos

Ahora que ha finalizado victorioso su cruzada por convertir a Barack Obama en presidente, Bruce Springsteen vuelve a su otro tipo de ayuda. En un anuncio a toda página que se publicará en varios diarios de ese Estado, el cantante solicita donaciones para el Community Food Bank of New Jersey (Banco Comunitario de Comida de Nueva Jersey).

Esta institución, al igual que otras similares a lo largo y ancho de Estados Unidos, con las que desde hace tres décadas se ayuda a comer a los necesitados, también está sufriendo los efectos de la crisis financiera.

"Las donaciones han caído de forma significativa y la demanda ha subido un 30%, nuestras estanterías están prácticamente vacías", reza un anuncio en el que se ve a Springsteen apoyado en su camioneta. "Más de medio millón de personas necesitan víveres de emergencia en Nueva Jersey y la mayoría son niños y ancianos. Su número crece. Está en nuestras manos asegurarnos de que haya suficiente comida para no darle la espalda a nuestros vecinos hambrientos".

35 millones de personas de EE UU necesitan víveres en tiempo de crisis

La llamada de socorro del cantante, que tradicionalmente se ha identificado con la clase trabajadora estadounidense, está escrita en grandes letras en el titular: "No podemos permitir que este banco quiebre".

No es casual que Springsteen haya sido llamado en apoyo de esta institución precisamente ahora. Según contaba el martes The New York Times, los bancos de comida, que fueron creados por voluntarios en los años setenta para hacer frente a la crisis económica de aquella década, alimentan actualmente a 35 millones de personas. Una de cada nueve familias estadounidenses estaba considerada por el Gobierno en 2006 como "alimenticiamente insegura", un eufemismo con el que se define a los que pasan hambre.

Y aunque el desmoronamiento del mercado financiero de Wall Street se produjo en septiembre, la crisis ya había empezado a sentirse mucho antes entre los ciudadanos y los bancos de comida. En éstos, donde se almacenan los víveres que después se distribuyen a través de los llamados pantries (despensas) y que también abastecen a cocinas que sirven comidas calientes, han coincidido en que la demanda se ha disparado en los últimos seis meses. La industria alimenticia cada vez dona menos comida: las desgravaciones fiscales que consigue donando su exceso de producción en estos centros es más baja que la que consiguen vendiéndola en el extranjero. Y la gente corriente tampoco es tan generosa cuando hay que apretarse el cinturón. Además, desde que la crisis se agudizó en septiembre, más y más familias se acercan a los bancos de comida. Springsteen nunca le ha dado la espalda a sus vecinos y ésta es una muestra más de su compromiso social.

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