Una británica de 13 años elige morir antes que un trasplante
Hannah Jones, una chica británica de 13 años, tiene la madurez suficiente para decidir entre la vida y la muerte. Así lo ha aceptado el hospital que pretendía someterla a un trasplante de corazón, al que ella se niega. Hannah, que desde los cinco años padece una leucemia y continuos tratamientos, prefiere morir en casa con los suyos a someterse a una operación de resultado incierto.
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