_
_
_
_
CÁMARA OCULTA
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

La Verdú

Es buena actriz, guapa y joven. Vuelca en cada papel un entusiasmo que a veces tiene algo salvaje, como el dios de la obra teatral que interpreta ahora en Madrid. Parece que cada personaje en el que se mete es el objetivo de su vida, tal fuego le echa. Viene haciéndolo desde los 14 años, pero seguramente no intuimos entonces que se trataba de una mujer de bandera -capaz de algunas de las 20 secuencias más sensuales del cine, según publicó el pasado abril la revista Première-, que no era una chica más entre las promesas del cine español, como pudiera parecer en 27 horas, de Montxo Armendáriz, una de las primeras películas en la que apareció Maribel Verdú... A los 21 años, en Amantes, magnífica película de Vicente Aranda, demostró que ya era un pedazo de actriz. Siguieron otros títulos, casi cincuenta, algunos notables, y en todos ha desplegado la pasión del primer día. Da gusto que en este país de elogios rácanos, sus compañeros de la Academia de Cine le hayan rendido esta semana un homenaje, que por otro lado ha caído bien a la gente en general. La Verdú es una tipa querida.

Cada personaje en el que se mete es el objetivo de su vida
Más información
"Nada me cambia"

La obra de Yasmina Reza en la que ahora está actuando junto a Aitana Sánchez-Gijón cuelga casi todos los días el cartel de "no hay billetes". Los teatros españoles se van llenando mientras que los cines se quedan vacíos... hasta con películas en que interviene la Verdú. Sin ir más lejos, su presencia no fue suficiente para llamar la atención sobre la excelente La zona. Ahora en cartel Los girasoles ciegos, que la Academia presenta como candidata al próximo Oscar, parece correr mejor suerte. El caso es que los actores, grandes figuras o menos grandes, españoles o incluso los de otras latitudes, no parecen ser suficiente gancho para atraer espectadores al cine, como ocurría en otros tiempos gloriosos. Y sin embargo, sí al teatro.

Tantas instituciones, federaciones y academias... mientras el cine se nos va amuermando... Algo tendrían que inventarse.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_