Ciutat Vella pide a la Iglesia la lista de sus inmuebles en el barrio

Itziar González, edil del distrito de Ciutat Vella de Barcelona, ha pedido al cardenal Lluís Martínez Sistach, arzobispo de Barcelona, que le facilite un catálogo de los bienes inmuebles que tiene la Iglesia en el distrito, tanto de valor artístico como no, para fijar un acuerdo de colaboración entre ambas instituciones. El objetivo de la concejal es conocer el estado en que se encuentra ese patrimonio, el 80% histórico, así como saber si la Iglesia tiene, por ejemplo, algún local vacío que le pudiera interesar al Consistorio para ceder a alguna entidad social.

El obispado no ha puesto ningún inconveniente y facilitará la relación. "Estaremos encantados de colaborar y de que haya ese entendimiento", dijo Manel Bernades, subdelegado de economía del arzobispado, que participó en la entrevista. La reunión entre ambas partes se celebró la semana pasada. "La Iglesia es uno de los principales propietarios del distrito y por responsabilidad política tenemos que conocer ese catálogo", dijo la concejal, que calificó el encuentro de muy cordial. La regidora reveló la cita durante la audiencia pública que se celebró el martes en el distrito, cuando una vecina le preguntó por el futuro del edificio de la Archicofradía del Cristo de la Sangre, del siglo XVI, junto a la iglesia del Pi, de la que depende. Los bajos de la casa los ocupó desde 1789 y hasta el año pasado la célebre Estampería del Pi, que cerró, según la Iglesia, tras extinguírsele el contrato. Los vecinos temían que el edificio fuera derribado o acabara convertido en pisos turísticos.

El edificio del Pi

La concejal explicó que el arzobispado tiene avanzado un proyecto de restauración. "El edificio estaba en ruina y es una joya que no vamos a perder", dijo Barnadas. Se prevé que los bajos los ocupe una oficina municipal o social, pagando alquiler, y quizá la planta superior se destine al rico archivo de la parroquia. Además de la iglesia del Pi, el obispado está afrontando la restauración de la catedral, Santa Maria del Mar y Sant Andreu de Palomar con el 50% de ayuda pública. El Ayuntamiento participa en las obras de la catedral.