Un juez investiga la venta de coches del depósito municipal de Estepona
La policía ya ha localizado ocho vehículos, entre ellos un Rolls y un Jaguar
Un juzgado de Estepona, distinto del que lleva el caso Astapa, investiga la forma en la que una serie de vehículos custodiados en el depósito municipal han acabado a la venta en Internet o en un concesionario de ocasión de Sevilla. Hasta el momento se han recuperado ocho coches -entre ellos un Jaguar, un Rolls Royce- que habían sido reintroducidos en el mercado de forma irregular. Algunos estaban originariamente en depósito judicial, por lo que el juzgado afectado o sus dueños podían reclamarlos en cualquier momento. Otros habían sido retirados por la Policía Local con la grúa.
La investigación -todavía abierta- comenzó hace un mes con la denuncia de un particular que encontró el coche que le habían robado a la venta en Internet. "Estaba mirando un portal de vehículos todoterreno y vio un coche muy parecido al suyo", señalan fuentes cercanas al caso. Tras estudiar cada uno de los detalles, salió de dudas y fue a la Policía. Los investigadores contactaron con la empresa y comprobaron que estaba en lo cierto. Las pesquisas continuaron y el número de vehículos ha ido en aumento. Hasta la semana pasada habían localizado seis vehículos intervenidos judicialmente y otros dos -el Jaguar y el Rolls Royce- que deberían de haber sido desguazados. Entre los vehículos detectados fuera de las instalaciones hay tres Mercedes, un Audi A4 y un Volkswagen Golf.
Un hombre detectó en Internet que se vendía un coche que le habían robado
Los investigadores han tomado declaración a Jaime Rico, encargado de la gestión del depósito en los últimos cuatro años. "Me preguntaron por un vehículo en el que había habido errores porque debería estar destruido, pero eso es algo mínimo comparado con los 6.000 coches que hemos movido en estos años", asegura.
El empresario, dueño de Rimasa 2003 SL, asegura que aportó documentación de empresas de desguace de Sevilla, Málaga y Algeciras a las que ha vendido vehículos y certificados que acreditan que el coche ha sido desguazado. "Si no los destruyeron no es culpa mía", añade.
Los depósitos municipales pueden vender los vehículos abandonados a desguaces, después de completar una serie de trámites para declararlos residuos sólidos urbanos. El último paso es la firma de un edicto con un listado de los vehículos que se convertirán en chatarra y que debe publicarse en el Boletín Oficial de la Provincia. El 16 de abril, cuando todavía era alcalde Antonio Barrientos, el BOP publicó un listado con los datos de 59 vehículos. Entre ellos había 25, de los que sólo se aportaba el número de bastidor, muchas veces incompleto. "Entran coches sin matrícula, con número de chasis retroquelado, quemados", argumenta Rico.
Hace apenas una semana que el Ayuntamiento de Estepona ha rescatado la gestión del depósito.
Aunque el recinto municipal sólo debería custodiar vehículos retirados por la grúa también alberga coches intervenidos judicialmente. "Era un acuerdo verbal, de apoyo puntual a la Policía Nacional, pero se convirtió en una costumbre. Ahora mismo puede haber unos 50 coches", se queja el antiguo adjudicatario. Según fuentes policiales los coches intervenidos dejaron de entrar en el recinto a principios de 2008.
Por esta fecha, el Consistorio esteponero comenzó a notar irregularidades. La Policía Local interceptó un vehículo que debía estar en el depósito y decidieron hacer un recuento. "De los 70 intervenidos judiciales podían faltar unos 50", señalan fuentes municipales. Había sospechas de que se estaban doblando matrículas y retroquelando bastidores, pero todo quedó en nada. Rico cree que le atribuyeron estas supuestas irregularidades por una "cuestión política". "Se abrió un expediente diciendo que había coches que no se habían empaquetado, pero ahora dicen que la juez del caso Astapa se ha llevado todos los papeles", cuenta.
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