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Orozco opta en plena crisis por la prórroga de los Presupuestos de Lugo

El BNG suma su voto contrario al del PP contra el "autismo político" del regidor

"Ustedes se lo explicarán a la ciudadanía". Así se dirigió a los grupos de la oposición del Ayuntamiento de Lugo la concejala de Economía, la socialista Sonia Méndez, cuando cerró su último turno de intervención y los portavoces de PP y BNG ya habían explicitado su rechazo a los Presupuestos que ayer trasladó al pleno el gobierno socialista en minoría. Se trata del primer varapalo realmente serio que sufre el equipo del alcalde Xosé López Orozco desde que no fraguó el intento de pacto con los nacionalistas y obligará a ampliar la vigencia del Presupuesto de 2008, pactado en su día con el PP, excepto aquellas partidas, entre las que se incluye el capítulo de inversiones, que no pueden ser objeto de prórroga.

PP y BNG echan por tierra las previsiones del gobierno local

Fuera de la sesión, Méndez reconoció que los socialistas tendrán que afrontar "un duro trabajo" para hacer frente a los compromisos de 2009, al tiempo que dejó clara la predisposición de ir a la prórroga, excepto que surja alguna iniciativa de la oposición para abrir un nuevo debate. De nada sirvieron los esfuerzos de la concejala para convencer en el último momento a PP y BNG. A los populares les "faltó tiempo" para estudiar el proyecto y expresaron su descontento por lo que interpretaron como un "incumplimiento" del 80% de los acuerdos que habían pactado el año anterior con los socialistas. En el BNG, su portavoz, Xosé Anxo Laxe, tiró de símil agrario para explicarle al alcalde que le devolvían "el buey a la cuadra", por entender que está "flaco, desnutrido y es de mala raza". Los nacionalistas defendieron un incremento de dos millones de euros en los presupuestos para destinarlos a obras, por lo que instaron, con el mismo símil, al alcalde a traer un nuevo buey "fuerte y lustroso", o lo que es lo mismo, "unos Presupuestos como piensa el BNG que deben ser".

Por el medio quedó un largo debate, lleno de tensión e ironía, en el que la concejala de Economía se esforzó por explicar la propuesta del gobierno, con unas partidas que totalizan 105 millones, de los que algo más de 23 se destinaban a inversiones con un incremento de 163.000 euros. Las distintas intervenciones sirvieron para constatar el gran distanciamiento que existe entre socialistas y nacionalistas, con el PP a la expectativa ante un año electoral.

De poco le sirvieron a Méndez sus intentos para aclarar que se trata de unos presupuestos en los que se "incrementa" el capítulo social, que se reducen los gastos de representación en un 13%, que se "mantiene" el nivel de obra pública o que se "congelan" los salarios de políticos, directores generales y cargos de confianza o que las partidas económicas están "claramente orientadas" a afrontar la crisis.

En el BNG criticaron el "nulo" grado de ejecución del Presupuesto de 2008, explicaron sus propuestas para incrementar las inversiones e incidieron en que se trata de las partidas que "menos crecen" en la última década . Los nacionalistas aprovecharon para arremeter contra la "cabezonería, insensatez y autismo político" del alcalde Orozco, por ser "el último irredento" que no se ha adherido al Consorcio de Servicios Sociales, dependiente de la Vicepresidencia de la Xunta. El portavoz del PP, Joaquín García Díez, aprovechó para lamentar el pacto del año anterior. "Les dimos un voto de confianza, pero no se leyeron las instrucciones", dijo antes de dar por hecho que "quebró" la confianza, tras haber "gestionado mal" y "trabajado poco".

El dirigente del PP lamentó el escaso tiempo que tuvieron para analizar las partidas y acusó a los socialistas de "irresponsabilidad" por haber presentado las cuentas para 2009 "de prisa y corriendo". "Frente a la generosidad, nos encontramos con arrogancia y ha llegado el momento en que el PP tiene que decir no", dijo. Fue en ese momento cuando se disiparon las dudas. El recuento arrojó 12 votos a favor y 13 en contra, y el alcalde lo encajó con naturalidad.

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