La 'comisión Balenciaga' no logra citar a declarar al arquitecto Argilagos

La comparecencia ante la comisión parlamentaria de investigación del caso Balenciaga del arquitecto autor del proyecto del museo, el cubano Julián Argilagos, no se producirá al final. Los servicios jurídicos del Parlamento le consideran definitivamente ilocalizable después de haber realizado numerosas gestiones para tratar de dar con su paradero actual. Así se lo han comunicado ya a la presidenta de la comisión, Onintza Lasa, de EA.

Argilagos, quien elaboró el proyecto y cobró por él, aunque sin firmarlo al no estar homologado su título en España, se encuentra colegiado en la asociación americana de arquitectos de Miami (Florida, EEUU), pero ni la dirección de correo electrónico ni el teléfono que figuran en las referencias existentes sobre él allí se encuentran actualmente operativos.

El restaurador de la fundación ratifica la falta de piezas de la colección

El ex alcalde de Getaria, ex vicepresidente de la Fundación Balenciaga y ex gerente de la Sociedad Berroeta Aldamar, el peneuvista Mariano Camio, amigo personal del arquitecto y responsable de la adjudicación del encargo y la realización de los pagos, asegura que desconoce también su paradero actual.

Así las cosas, la comisión de investigación no podrá ni siquiera hacer llegar la notificación al arquitecto para que comparezca a declarar. En parecida situación podría encontrarse también la Fiscalía de San Sebastián, que debe concluir en breve su propia investigación sobre las supuestas irregularidades en el proyecto del museo dedicado al modisto.

La comisión recibió ayer otros dos testimonios: el del restaurador de la Fundación Balenciaga, Igor Uría, y el del subdirector general de Museos Estatales del Ministerio de Cultura, Santiago Palomero. Uría es la única persona que continúa trabajando en la fundación, junto con una administrativa. Un expediente de regulación de empleo suspendió el resto de los contratos , una vez que el Ministerio de Cultura decidió hace un año retener las subvenciones previstas mientras no se aclaren las irregularidades.

El alto cargo ministerial, quien ejerce su cometido sólo desde el pasado mes de mayo, comprometió la colaboración con el proyecto. "El ministerio está ayudando y va a ayudar a que el proyecto llegue a buen fin y sea técnicamente correcto.", afirmó Palomero al término de su comparecencia.

Su declaración se centró fundamentalmente en cuestiones técnicas sobre la adecuación del edificio construido para el fin al que debe servir: albergar la colección Balenciaga, propiedad del Gobierno vasco y cedida a la fundación. El edificio presenta, según un informe oficial, problemas de concepción que hacen poco adecuadas las condiciones de luz, temperatura y humedad para el buen mantenimiento de las piezas que deben exhibirse.

El testimonio de Uría sirvió fundamentalmente para ratificar el desbarajuste en la clasificación de los trajes y complementos que integran la colección y la desaparición de pañuelos, guantes y dibujos del modisto. Algunas de las piezas fueron regaladas a esposas de cargos del PNV, entre ellos el ex diputado en el Congreso Iñaki Txueka. Tanto él como su esposa se encuentran entre los declarantes que aún no han sido citados.

Los miembros de la comisión se reunirán de nuevo el próximo 7 de noviembre para decidir las siguientes comparecencias, que se realizarán los días 17 y 20 de noviembre.