La primera criba del concurso eólico deja fuera el 25% de la potencia solicitada

La comisión de valoración impulsada por la Consellería de Innovación e Industria para resolver el concurso eólico tiene sobre la mesa solicitudes de cerca de 23.000 megavatios de potencia, frente a los 30.000 planteados en un principio por las empresas promotoras, lo que supone dejar fuera casi un 25% las peticiones iniciales. Esos 7.000 megavatios que se han caído son el saldo de la primera criba entre los aspirantes a repartirse un total de 2.325 megavatios de energía eólica en el mayor concurso público de la Xunta.

Tras las primeras reuniones de contacto, que arrancaron el pasado día 17, los representantes de cada una de las consellerías que participan la comisión cuentan ya con la documentación de las empresas participantes en el concurso y comienzan a realizar los primeros análisis, sin que el departamento que dirige Fernando Blanco se haya pronunciado aún al respecto.

La fecha tope es el 17 de diciembre, pero Blanco confía en resolver un mes

El primer filtro del proceso, que elimina una cuarta parte de las solicitudes de más de 170 grupos promotores, ha pivotado sobre cuestiones técnicas, que hacen referencia a la inviabilidad de algunas de las propuestas, ya sea por ubicaciones en zonas protegidas o cercanía con núcleos de población, pero también por no justificar debidamente sus proyectos y por falta de acreditaciones que hacen referencia a la estructura legal de las empresas concurrentes, como estar al día en el depósito de cuentas en el Registro Mercantil y al corriente en obligaciones con organismos oficiales.

La comisión está presidida por el director general de Industria, Anxo Ramón Calvo, y forman parte de ella representantes de las consellerías de Medio Ambiente (Salvador García, subdirector de Avaliación Ambiental), Medio Rural (Claudio López, subdirector de Formación e Transferencia Tecnolóxica), Política Territorial (Rosario Puente, subdirectora de Réxime Xurídico) e Industria (María del Carmen Brun, jefa de servicio de Enerxías Renovables; César Concheiro, subdirector de Enerxía; José Antonio Domínguez, subdirector de Recursos Minerais; Juan Álvarez, director del Inega; Mónica Velasco, directora de Servicios Xerais del Inega; y Antonio Dorado, jefe de área de Enerxías Renovables. El trabajo de la comisión consiste en formular una propuesta de anteproyectos seleccionados y una lista de prioridades con los anteproyectos suplentes.

La duplicidad de peticiones para ubicar los futuros parques en los mismos términos municipales es una de las cuestiones más complejas que ahora aborda la mesa de valoración.

En paralelo a las reuniones de la comisión, Industria, en un ejercicio de transparencia, envió la pasada semana al Parlamento la lista con todos los aspirantes a repartirse los 2.325 megavatios. La relación de empresas incorpora los nombres de las ubicaciones, los municipios donde se levantarán los aerogeneradores y la potencia por cada parque, pero no los proyectos industriales aparejados a las propuestas ni la oferta de cesión de participación pública a la Xunta por cada uno de los concursantes. En esa lista figuraban los 30.000 megavatios que plantean las empresas, sin que se hubieran descontado los cerca de 7.000 que se han caído en la primera selección.

La mesa de valoración se reúne tras haber rematado sus trabajos la consultora externa contratada para la ordenación de propuestas. Ela Ingeniería y Medio Ambiente se centró en los últimos meses en la comunicación de la subsanación de errores y justificación de algunos aspectos concretos por parte de las empresas que concurren al concurso. También realizó fichas para estructurar las plicas y facilitar el trabajo de la comisión.

Aunque el decreto que regula el concurso fija como fecha tope el 17 de diciembre para resolver las adjudicaciones, Industria maneja adelantar a noviembre la resolución final.