Las rebajas de los tipos de interés resucitan a las Bolsas mundiales
La Reserva Federal de EE UU baja medio punto el precio del dinero, hasta el 1% - Los mercados europeos suben con fuerza
Las sonrisas volvieron a los parqués mundiales, que se anotaron ayer fuertes subidas desde Asia hasta Europa. El motivo de tan renovado optimismo, una rebaja generalizada de tipos que se espera devuelva la estabilidad a los mercados y ponga coto a la amenaza de una recesión severa de la economía. La Reserva Federal (Fed) marcó el paso llevando el precio del dinero hasta el 1%, su nivel más bajo desde mayo de 2004, con un recorte de medio punto, pero se espera que en los próximos días le sigan el Banco de Japón y el Banco Central Europeo con nuevas rebajas de tipos.
El banco central de EE UU siguió la partitura que le marcó Wall Street la víspera. Era una reunión importante, porque la Fed debía hacer algo más que contentar al mercado. Tras el avance del 11% del Dow Jones del martes, las bolsas en Europa se dispararon. La caída de los costes asociados a los préstamos dio aire caliente a los grandes bancos. El Ibex español logró la segunda mayor subida de su historia (9,42%). El CAC 40 francés repuntó un 9,24% y un 7,1% el FTSE de Londres. El DAX alemán quedó descolgado, con una ligera pérdida de medio punto, por la corrección de Volkswagen, que cayó un 45%. En Asia, la Bolsa de Tokio subió el 7,7%. Wall Street titubeó toda la sesión y acabó bajando un 0,8%.
La cuestión ahora es saber cuánto tiempo estará el dinero tan barato
También repuntaron el oro, las materias primas y de la energía, mientras que el dólar sufría la mayor caída desde 1985 frente a las seis mayores monedas rivales. Y es que en los parqués parece que toman nota de los esfuerzos de los bancos centrales, que están dando rienda suelta a la creatividad para resolver cuanto antes la crisis financiera, y recuperar el crecimiento. La cuestión es cuanto durará la euforia.
El horizonte económico se nubla conforme pasan los días. Y la coyuntura, ya está claro, es peor que en el periodo 2001 a 2003, cuando Alan Greenspan colocó los tipos en el 1% para huir de la recesión. En un giro estratégico sin precedentes para enfrentarse a unas condiciones hostiles al crecimiento, la Fed de Ben Bernanke optó por tirar del libro tradicional de la política monetaria y utilizar sus poderes para experimentar con otras fórmulas.
La decisión de ayer fue unánime. Estaba en el aire la intensidad del recorte, hasta el grado de que se llegó a especular con una rebaja superior al medio punto, que habría llevado los tipos a un terreno que no se veía desde 1958. Pero tras dos días de reunión, la Fed optó por guardarse munición antes de entrar en la zona cero. Lejos quedan en todo caso, tras nueve recortes, los 5,25 puntos en los que estaban los tipos en agosto de 2007.
La Fed cuenta con armas para hacer frente a la crisis, prestando más dinero a los bancos. Pero se muestra reacia a colocar el precio del dinero por debajo del 1%, porque el beneficio real para el consumidor es limitado y complicaría su estrategia en un escenario deflacionista. Algunos no descartan que recurra a ello en el futuro. Su preocupación inmediata está en el impacto de las extraordinarias condiciones financieras en la economía real. Eso sí, evita utilizar la palabra recesión.
"La intensificación de las turbulencias en el mercado financiero seguramente ejercerá una restricción adicional en el gasto, en parte reduciendo la capacidad de los hogares y los negocios para acceder al crédito", explica la Fed en su comunicado, en el que abre la perspectiva al decir que "la ralentización de la actividad económica en algunas economías extranjeras está enfriando las perspectivas para las exportaciones de EE UU".
La pregunta que se hacen en Wall Street es cuánto tiempo dejará Ben Bernanke el precio del dinero tan bajo, para que no se le acuse del mismo pecado que a su antecesor Greenspan. Y es que puestos a comparar entre los dos oráculos, Bernanke ha llevado los tipos al 1% en la mitad de tiempo que Greenspan para escapar de la última recesión, 13 meses frente a 30 meses.
El alza de precios no es un problema para la Fed, gracias al abaratamiento del precio de la energía y las materias primas, lo que le da margen para dejar los tipos estables. La nueva rebaja del precio del dinero se conoce horas antes de la publicación hoy del dato de crecimiento del tercer trimestre, que se espera refleje ya una contracción que puede prolongarse hasta entrada la primavera.
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