El supervisor investiga si hubo manipulación con Volkswagen

Subir en dos días en Bolsa un 448% y caer al día siguiente un 45% despierta las sospechas de cualquier supervisor. Eso mismo es lo que ha sucedido con la cotización de Volkswagen en los últimos tres días. Comenzó a cotizar el lunes a 210 euros por título y el martes acabó en 945. Llegó incluso a subir hasta 1.005 euros por acción, con lo que se convirtió por unas horas en la mayor empresa del mundo por valor en Bolsa, con casi 300.000 millones de euros, el equivalente a las primeras 15 empresas del Ibex 35. Ayer al cierre del mercado cada título se pagaba a 517 euros. Así que el supervisor alemán de los mercados, BaFin, ha decidido tomar cartas en el asunto e investigar formalmente "una posible manipulación del mercado".

El detonante de la escalada bursátil llegó el pasado domingo. Porsche, primer accionista de Volkswagen, informó de que había alcanzado el 42,6% del capital y que tenía contratos derivados para llegar hasta el 74,1%. Por lo que el capital flotante en Bolsa del fabricante de automóviles se reducía a un 6%, ya que el estado de Baja Sajonia posee un 20%.

El anuncio desató un pánico comprador entre los hedge funds que habían apostado a la baja con las acciones del primer fabricante europeo de automóviles. Es decir, habían vendido acciones prestadas para comprarlas luego a un precio más bajo. Por tanto, necesitaban acciones para cubrir sus posiciones y no había suficientes. La consecuencia fue un estrangulamiento del mercado por la gran demanda de títulos de Volkswagen que disparó su precio.

Porsche, el fabricante de automóviles deportivos, aprovechó que la norma alemana no obliga a informar de las participaciones que se tienen en otras compañías cotizadas a través de contratos derivados. Pero desde el domingo, las críticas por parte de los hegde funds se han oído con fuerza y BaFin anunció ayer la apertura oficial de una investigación. Hasta entonces el supervisor se limitaba a decir que controlaba la cotización pero no había abierto indagaciones oficialmente.

Además, ayer Porsche anunció que estaba dispuesto a vender acciones liquidando derivados por un 5% del capital para evitar el estrangulamiento del mercado (con las consecuentes plusvalías en la operación). El efecto inmediato fue el desplome de los títulos de Volkswagen (45%) y la subida de Porsche (37%).

En la Bolsa alemana, la evolución de Volkswagen volvió a ser decisiva, pese a que la comisión que regula el funcionamiento del Dax (el índice selectivo alemán) redujera su ponderación. De hecho, el Dax cayó ayer un 0,31%, en medio de la euforia generalizada de los mercados continentales, siendo Volkswagen el único valor que acabó en números rojos.