Los servicios públicos se comen 4 de cada 5 euros

"El presupuesto más social de la historia". Gerardo Camps acuñó en su día una frase socorrida para sortear la escasa capacidad de maniobra financiera de la Generalitat una vez cubiertos los gastos que implican los servicios públicos transferidos: Sanidad, Educación y Bienestar Social. El vicepresidente económico también incorpora al paquete social las líneas presupuestarias destinadas a Vivienda, Cooperación y Fomento del Empleo. Un bloque que consume cuatro de cada cinco euros del presupuesto para 2009, el 80% del total.

Las únicas tres consejerías cuyos presupuestos crecen por encima del 3,3% que sube el conjunto del presupuesto del Consell son, precisamente, Educación (3,6%), Sanidad (3,8%) y Bienestar Social (7,2%).

La aparente voluntad de aplicar la ley de dependencia, que el Consell ha dilatado todo lo que ha podido desde su entrada en vigor, explica el alza de recursos para el área de Bienestar Social, cuyo presupuesto pasa de 552 a 592 millones de euros.

Por capítulos de gasto, también es notable el alza relativa en la partida de gastos diversos (10,4%), un cajón de sastre donde se incorporan en este ejercicio las transferencias de la Generalitat a la empresa pública Ràdio Televisió Valenciana en virtud del nuevo modelo de contrato programa al que tendrán que ajustarse los gestores del ente público.

También crece por encima de la media del presupuesto el capítulo destinado al servicio de la deuda (6,7%). El pago de intereses de la deuda consumirá en 2009 más de 510 millones de euros, una cantidad que supera el presupuesto íntegro de la Consejería de Infraestructuras y Transportes, por ejemplo.

El recurso al endeudamiento explícito en una cantidad superior a los mil millones de euros para cuadrar las cuentas de 2009 solo augura un alza de los gastos asociados al servicio de la deuda para ejercicios futuros.

El presupuesto del resto de las consejerías apenas varía respecto al ejercicio anterior en unas décimas. Presidencia de la Generalitat se permite incluso un recorte del 13,3% de su presupuesto, un porcentaje vistoso pero que traducido a números absolutos apenas representa ocho millones de euros.

Gerardo Camps también ha querido dar ejemplo con un recorte del 7,9% del presupuesto de la Consejería de Economía y Hacienda, poco más de 17 millones de euros.