Vizcaya inyecta 147 millones en familias y empresas
La Diputación aprueba un paquete de nuevas medidas fiscales para reducir los efectos de la crisis económica
Contener la extensión de la crisis financiera en el ámbito doméstico y en el tejido empresarial. Este es el objetivo del paquete de medidas fiscales aprobadas ayer por la Diputación de Vizcaya, que supondrán una reducción de unos 147 millones de euros en la recaudación tributaria. Unos 100 millones corresponden a la derogación del Impuesto de Patrimonio, que hasta ahora pagaban unas 19.000 unidades familiares.
Las iniciativas, presentadas ayer por el diputado general, José Luis Bilbao, incluyen medidas ya anunciadas, como la deflactación (ajuste a la baja para compensar la inflación) en un 2% de la tarifa del IRPF y el incremento en el mismo porcentaje de la reducción por tributación conjunta, por descendientes y discapacidad. Así mismo, se amplía de seis a ocho años el plazo de las cuentas ahorro-vivienda para hacer efectivo la compra del piso, en atención a la situación económica.
"El Impuesto sobre el Patrimonio lo pagan las clases medias, no los ricos"
Las empresas deducirán 3.000 euros por cada contrato indefinido
Se amplía de seis a ocho años el plazo para las cuentas de ahorro-vivienda
"No estamos eliminando un impuesto para los ricos", declaró el diputado general refiriéndose a la desaparición del Impuesto sobre el Patrimonio, que hasta ahora afectaba a los hogares cuya base imponible fuera superior a los 195.270 euros. "Este impuesto lo pagan las clases medias, porque las grandes fortunas tienen instrumentos fiscales y societarios para evitarlo", añadió Bilbao. De hecho, la supresión de esta figura impositiva es consecuencia directa de la decisión del Gobierno central en el mismo sentido, después de que el PSOE la incluyera en su programa electoral para las últimas elecciones generales de marzo de 2008. "Habíamos dicho que lo suprimiríamos al día siguiente que lo hiciera el Estado. Pues ya lo están tramitando", explicó Bilbao en un encuentro con la prensa en el Palacio de la Diputación de la capital vizcaína.
Las iniciativas fueron presentadas el lunes por la noche en el Órgano de Coordinación Tributaria (OCT) de Euskadi, que les dio su visto bueno. "Álava tomará probablemente las mismas medidas" señaló Bilbao. ¿Y Guipúzcoa? "Pregúntenle a ellos, nosotros tenemos claro lo que tenemos que hacer", respondió el diputado general.
Las actuaciones para paliar los efectos de la crisis en las empresas incluyen la modificación del Impuesto de Sociedades para recuperar en 2009 y 2010 las deducciones por creación de empleo suprimidas el año pasado. Las empresas tendrán bonificaciones fiscales de 3.000 euros por cada contrato laboral indefinido realizado y de 6.000 euros en los casos de personas pertenecientes a colectivos de difícil inserción.
El proyecto también amplía la definición de pequeña y mediana empresa (pyme), lo que permitirá que entre 150 y 200 compañías puedan tributar por el tipo reducido del 24% en vez del general del 28%. El volumen de operaciones para ser pequeña empresa pasa de seis a 10 millones de euros -hasta 50 empleados-, y de 24 a 50 millones para la mediana -hasta 250 empleados-. La medida también incluye otras modificaciones más técnicas relativas a las bases impositivas de las cooperativas y la ampliación de la deducción por I+D. Asimismo, se elimina la base temporal de 15 años para la compensación de bases imponibles negativas y deducciones pendientes de aplicación.
"Estas medidas son una respuesta a problemas que ya existen ahí afuera, tienen caras y ojos", resaltó Bilbao. Los cambio fiscales en relación con la vivienda tendrán efecto este mismo año, al igual que la supresión del Impuesto sobre el Patrimonio, mientras que las demás rebajas fiscales entrarán en vigor en 2009 y se verán reflejadas en las declaraciones de impuestos que se realicen en 2010.
Además de ampliar en dos años el plazo de las cuentas de ahorro-vivienda -"a mucha gente les estaba caducando las cuentas vivienda" en la actual situación de incertidumbre económica y podían perder los beneficios fiscales ya aplicados, argumentó el diputado general- la Diputación amplía el plazo para la reinversión en vivienda habitual de 2 a 3 años.
La deducción general en el IRPF aplicable a todos los contribuyentes será para la declaración de 2009 de 1.301 euros (1.250 este año). Y la deducción por descendientes pasará, en el caso del primer hijo, a ser de 547 euros (536 este ejercicio) y la del segundo hijo será de 677 euros (663 euros este año). Por su parte, la deducción por ascendientes de más de 65 años que convivan en la unidad familiar será de 313 euros (306 en 2008), experimentando el mismo incremento del 2% que se aplica a las bonificaciones por discapacidad.
Según subrayó José Luis Bilbao, estas rebajas beneficiarán a 122.000 vizcaínos por ser mayores de 65 años, a 218.000 por tener descendientes, a 45.700 discapacitados, a 217.000 por desgravaciones relacionadas con la vivienda, a 236.000 por aportaciones a planes de pensiones y a 112.000 por aportaciones de cuotas a sindicatos. Al mismo tiempo, se mantendrá la deducción de 400 euros comprometida por el Gobierno central de José Luis Rodríguez Zapatero justo antes de las elecciones generales y que fue trasladada por las diputaciones a la normativa tributaria.
La reducción en la recaudación de este paquete fiscal ya ha sido tenida en cuenta en los presupuestos de 2009 presentados el pasado lunes, que tendrán un déficit de 108 millones de euros. Será la primera vez desde 2005 en que las cuentas de la Diputación vizcaína recurren al endeudamiento para financiar el incremento del gasto. Además de los 100 millones debidos a la supresión del impuesto de patrimonio, la deflactación del IRPF y el incremento de las deducciones costarán 32 millones, la deducción en Sociedades por creación de empleo, 12 millones, y la ampliación del concepto de pyme, 3 millones de euros.
El proyecto que recoge estas modificaciones tributarias será enviado en los próximos días a las Juntas Generales para tramitar su aprobación antes de finales de año, de forma paralela a los presupuestos. El diputado general se mostró confiado en que el proyecto recibirá el apoyo de los socialistas, pero reconoció que es posible que la cuestión del Impuesto sobre el Patrimonio levante alguna ampolla en los partidos situados a la izquierda de los socialistas. "El futuro no existe, el futuro se hace. Estamos haciendo lo que tenemos a nuestro alcance para salir los primeros de la crisis", señaló Bilbao.
Según fuentes de la Diputación la magnitud de la crisis financiera y sus efectos posteriores sobre la economía real están aún por verse, de modo que 2009 "va a ser un año muy duro", aunque Euskadi esté mejor preparada para recibir el impacto.
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