Salvar Italia

Por fin, la izquierda y los sectores progresistas italianos reaccionan plantándole cara al Gobierno de Berlusconi. Bajo la consigna de "Salvar a Italia" del fascismo y del imperio de la Camorra, cientos de miles de ciudadanos (dos millones y medio según los organizadores) colapsaron las proximidades del Coliseo romano para protestar contra un Gobierno que sólo hace política a favor de los poderosos. Veltroni, el resucitado líder de la izquierda, defiende que su país es antifascista y que nunca ha sido xenófobo. Calificó la gestión económica como desastrosa y con la única finalidad de reconfortar a los adinerados. Habló de la intoxicación cultural y política a la que ha sido sometida la nación. Pero olvidó asumir la responsabilidad sobre una débil oposición que no ha sabido organizarse ni ilusionar a la gente en un modelo de país alejado de la corrupción y del estilo Berlusconi.

Berlusconi definió a los manifestantes como "facinerosos con apoyo de la extrema izquierda y algunos periódicos". Pero lo cierto es que los demócratas italianos están entonando su ¡basta ya! particular ante el peligroso giro que toma la política de su Gobierno. La gente que acudió a la concentración cree que otra Italia es posible, y ha roto su silencio para desvincularse de la complicidad con los que denigran moralmente a su propio país. Sólo ellos pueden ser los héroes que salven a Italia del siniestro rumbo por el que la conduce su Gobierno.