Odín Teatret abrió el Festival de Otoño orensano

Música e historias para el otoño orensano. El Festival Internacional de Teatro de Ourense arrancó ayer bajo el signo de la multiculturalidad. Un concepto del "teatro antropológico" del grupo danés Odín Teatret que el próximo año cumplirá 50 de continua innovación sobre los escenarios.

Música, poesía y la ausencia de idioma que supone la suma de todas las lenguas para contar las guerras que siempre son la misma. En cuatro idiomas, Odín Teatret abrió el festival con Las grandes ciudades bajo la luna y dejó que los espectadores valorasen los sentimientos que los conflictos armados van dejando por donde asoman: Beirut, Bagdad, Hanoi, Gernika.

Las innovaciones de Odín son fruto de la superación del propio grupo, según su director, el italiano Eugenio Barba, que puede presumir de "vivir y trabajar fuera de una capital durante años" gracias a una red de contactos en muchos países. "Nos inventamos una tradición que combina la calle, el teatro cerrado y otros lugares", explica.

Con la fórmula magistral salida de este laboratorio teatral, Odín demuestra que los problemas de comunicación no son tales. La música, la gestualidad, la danza y los distintos idiomas empleados para un espectáculo basado en obras de Bertolt Brecht, Jens Bjørneboe y Ezra Pound, evidencian que "el teatro no tiene por qué ser demasiado culto e inteligente".