El partido de Lula sufre una sonada derrota en São Paulo

Unos 27 millones de brasileños estaban llamados ayer a las urnas para elegir en segunda vuelta a sus alcaldes en 30 ciudades. El Partido de los Trabajadores (PT), fundado y sustentado ideológicamente por el presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, ha salido seriamente tocado tras una sonada derrota en São Paulo, donde el candidato conservador del Partido de los Demócratas (DEM), Gilberto Kassab, se ha impuesto a la petista Marta Suplicy.

La consecuencia será la salida de la carrera por la presidencia de Brasil en 2010 de Suplicy, que disputaba esta ronda con el respaldo expreso de Lula. El PT tampoco ha logrado hacerse con Salvador ni Porto Alegre, las otras dos grandes capitales en las que competía con candidato propio.

Sin embargo, la imagen personal de Lula sigue viviendo sus horas más altas. Muchos analistas hablan ya de un nuevo fenómeno político, el "lulismo", que está eclipsando la tradición, la existencia y el rumbo de todo un partido.

Con casi el 100% del escrutinio, Kassab obtuvo más del 60% de los votos en São Paulo, frente a algo menos del 40% para la ex ministra de Turismo, ex alcaldesa y gran apuesta del PT, Marta Suplicy. Pero el gran derrotado de estas municipales no es Lula, sino el PT; primero, porque la capital paulista es el mayor centro de poder de Brasil, donde se cocinan futuros Gobiernos federales y se toman decisiones de trascendencia para la economía nacional.

En segundo lugar, el resultado pone de manifiesto que los altísimos niveles de popularidad del Gobierno están indisolublemente ligados a la imagen de Lula. De hecho, muchos analistas se cuestionan hasta qué punto el PT podrá ganar las próximas presidenciales sin él, pues según la Constitución, no se puede presentar a un tercer mandato.

La derrota deja vía libre para que sea la superministra de la Casa Civil e íntima del presidente, Dilma Rousseff, la que asuma el reto en 2010. Según el diario Folha de São Paulo, Lula, anticipándose a la derrota de Suplicy, ya le había comunicado a su entorno más cercano que apoyará a Rousseff en su sucesión en el PT.

En Río de Janeiro, el empate virtual entre Fernando Gabeira, del Partido Verde (PV), y el centrista Eduardo Paes (PMDB), se resolvió con un tenso recuento voto a voto que terminó dando la victoria a Paes por poco más del 1,5%. El PT sale ganando, ya que apostaba por su candidatura, y además el PMDB es el partido que apuntala políticamente al Gobierno federal de coalición capitaneado por la formación de Lula.