El PP aplaude que el PSOE "vuelva a la sensatez" en el agua

El PP apoya "que el Gobierno haya vuelto a la sensatez de apoyar los trasvases", pero lamenta "los cinco años perdidos en debates estériles". Así lo expresó el portavoz popular en la Comisión de Medio Ambiente, Carlos Floriano, al conocer las declaraciones del secretario de Estado de Agua, Josep Puxeu, de que el trasvase desde Cáceres a Murcia "es una posible buena opción". La vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, afirmó que este plan no supone un cambio de política del Gobierno, en contra de lo que afirman ecologistas, ingenieros y asesores de la ex ministra de Medio Ambiente Cristina Narbona.

El presidente extremeño abre la puerta a la obra: "No soy el rey del Tajo"

Tras el Consejo de Ministros, De la Vega fue preguntada sobre el proyecto de trasvase del Tajo al Segura que el Gobierno planea anunciar antes de febrero. Eligió la ficha con la respuesta preparada y se ciñó al guión: "Las cuestiones relacionadas con el agua son complejas. Ninguna solución por sí misma es suficiente y menos en esta época de sequía. Hay que adoptar todas las medidas: desalación, depuración, ahorro, modernización de regadíos y también los trasvases. El Gobierno trabaja en todas esas soluciones". La vicepresidenta afirmó que el Ejecutivo siempre ha apoyado los trasvases viables "ambiental, social y económicamente". Dio a entender que el del Ebro no lo era y que por eso se derogó. Añadió que el único trasvase que estudia el Gobierno va del Ródano al Ebro (el río más caudaloso). Puxeu declaró que "los últimos años el agua se ha gestionado desde dogmas". El programa electoral del PSOE no menciona los trasvases y sí la apuesta por la desalación, que, según Puxeu, "no es la panacea".

Floriano pidió al Ejecutivo que presente su alternativa y que el PP está dispuesto a estudiarla y apoyarla. Y añadió que este cambio de postura "demuestra que Zapatero derogó un plan por otro que no ha solucionado el problema". Añadió, eso sí, que el PP "no quiere demonizar las desaladoras". El clima para el acuerdo es mucho más propicio que la pasada legislatura. El presidente extremeño, el socialista Guillermo Fernández-Vara, volvió a poner sensatez en el tema y se mostró dispuesto a estudiarlo: "Yo no soy el rey del Tajo en Extremadura".

Quienes criticaron el giro fueron los ecologistas. Las principales organizaciones, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO-Birdlife, WWF/Adena y Amigos de la Tierra, afirmaron que el trasvase desde Valdecañas (Cáceres) no es ni económica ni ambientalmente posible. Pero Pedro Arrojo, fundador de la "nueva cultura del agua" que abrazó Narbona y al que ésta elogiaba, también cargó contra el Ejecutivo: "No tienen ni idea de economía del agua ni asesores. Me parece una marcha atrás que no cuadra con los avances conceptuales y estratégicos de la anterior legislatura". Arrojo defiende que cada cuenca tienda a ser autosuficiente.