El Consell deja el victimismo y asume una financiación autonómica gradual

Cuando arrecia la crisis económica llega la hora de la política. Gerardo Camps, vicepresidente económico del Consell, evitó ayer el discurso victimista del PP en materia de financiación autonómica y optó por un tono constructivo. Camps aseguró que el Consell aceptará un alza gradual de las transferencias del Estado a las comunidades autónomas, una posibilidad que ya ha deslizado Pedro Solbes, vicepresidente económico del Gobierno, en virtud del nuevo modelo. "Ante la crisis es más que probable que reconociendo mayores transferencias, el Gobierno no pueda aplicar un nuevo modelo de golpe", dijo Camps, "el Consell está dispuesto a compartir ese esfuerzo, preferimos un modelo que se aplique de forma temporal y gradual que un parcheo del sistema actual".

Oltra: "Pactaremos criterios, las cuantías vendrán dadas"

Luna: "En época de crisis es más difícil pactar un modelo"

El responsable de las arcas de la Generalitat habló de un plazo de entre tres y siete años para aplicar en su plenitud el futuro modelo, pero reiteró: "No afrontamos el debate para que se aplique todo el año que viene".

Camps compareció ante los periodistas después de entrevistarse sucesivamente con Ángel Luna y Cristina Moreno, portavoz y responsable de Economía del grupo parlamentario y de la ejecutiva del PSPV, respectivamente, y con Mónica Oltra y Enric Morera, portavoz y portavoz adjunto de Compromís. Todos coincidieron en calificar sus reuniones como "fructíferas" y "positivas".

La convocatoria coincide con el arranque del debate de los Presupuestos Generales del Estado en el Congreso de los Diputados y sigue a la oferta formulada por Francisco Camps ante el pleno de las Cortes una semana después del debate de política general para intentar acordar una posición conjunta de todos los grupos de las Cortes en materia de financiación autonómica. Los representantes del PSPV y Compromís recordaron que han instado ese acuerdo desde hace meses.El vicepresidente económico dejó claro que el Consell no persigue una mera actualización del modelo vigente en virtud del aumento de población registrado en territorio valenciano desde 1999 y subrayó que los responsables de los dos grupos de la oposición en las Cortes compartieron cinco principios básicos en torno a los cuales se debe definir una postura netamente valenciana a defender ante el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), el órgano donde debe acordarse el nuevo modelo de financiación autonómica.

Tanto el PSPV como Compromís aceptaron que la negociación del nuevo modelo debe ser multilateral, es decir, no aceptarán acuerdos bilaterales entre el Estado y una autonomía como, por ejemplo, Cataluña.

El nuevo modelo de financiación debe pactarse por unanimidad de las partes representadas en el CPFF, por un lado todas las comunidades autónomas excepto País Vasco y Navarra, que disfrutan de un régimen fiscal foral, y, por otro, el Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Administración Pública.

La solidaridad entre regiones ricas y pobres debe quedar garantizada por el nuevo modelo de financiación autonómica, pero nunca en detrimento de la igualdad entre ciudadanos. Todos los grupos parlamentarios están de acuerdo en que las distancias en la financiación per cápita de los vecinos de cada territorio deben reducirse.

El aumento de la población debe ser un criterio básico en la revisión del modelo actual. El argumento que esgrime Gerardo Camps en sintonía con el consejero catalán Manuel Castells es que la extensión territorial, la insularidad o la dispersión de la población son cuestiones estructurales consideradas por el modelo que se pactó en 2001 que no han variado, mientras que el aumento de la población ha sido muy notable en ciertas comunidades autónomas.

Finalmente, los representantes de todo el arco parlamentario en las Cortes esperan que el nuevo modelo entre en vigor a principios de 2009, una posibilidad que obligaría al Gobierno central a aprobar un crédito extraordinario puesto que los presupuestos que ya se debaten en el Congreso de los Diputados remiten al modelo de financiación autonómica de 2001.

Como resultado de la primera reunión exploratoria, todos los grupos acordaron proponer nombres de técnicos y expertos en materia de financiación para constituir una comisión que perfilará los principios rectores de una propuesta valenciana de modelo de financiación.

Mónica Oltra, de Compromís, explicó que nadie puso cuantías sobre la mesa: "Hemos decidido acordar principios y criterios, una vez pactados, las cuantías vendrán dadas".

El socialista Ángel Luna explicó que en la actual situación de estrechez económica "es más difícil negociar un nuevo modelo de financiación autonómica que en otro tiempo", por lo que saludó la constitución de una comisión de expertos que "profundice en todas las variables del modelo" que permitan definir una posición sólida "para que la precipitación no nos lleve a aprobar algo que pueda quedar obsoleto en tres años".

Luna aprovechó el encuentro para solicitar a Gerardo Camps un avance de las líneas generales del presupuesto de la Generalitat para 2009 y explicó que los socialistas arrimarán el hombro para apoyar las cuentas en todo aquello "que no sea contradictorio, muy contradictorio o extraordinariamente contradictorio" con el programa del PSPV.

Gerardo Camps se mostró "encantado" de avanzar a Luna las "líneas generales" del presupuesto mañana, un día antes de que lo apruebe el Consell para remitirlo a las Cortes. "Nunca me lo habían pedido", dijo Camps, "pero igual que los compartimos con los agentes sociales no tengo ningún inconveniente en comentarlo con la oposición". De forma genérica, el responsable de Hacienda comentó que el presupuesto para 2009 es "austero, el de crecimiento más bajo de toda la legislatura" y que el Consell "recurrirá al déficit y al endeudamiento" en los límites definidos para todas las comunidades autónomas en la última reunión del CPFF.