Los madrileños pagarán en 2009 un 20% más en impuestos municipales

Se le puede llamar de muchas formas, pero el resultado tiene cifras concretas. En medio de la peor crisis económica que se recuerda, los madrileños tendrán que pagar alrededor de un 20% más en tributos estrictamente municipales. Es el resultado de sumar los incrementos en el IBI, la tasa de vado, la tarjeta de residente para aparcar, el impuesto de vehículos de tracción mecánica y la flamante tasa de basura.

El ejemplo se puede extraer a partir de una familia de clase media del distrito de Moratalaz. Según el valor catastral de su vivienda, 65.000 euros (que equivale a unos 350.000 euros de precio de mercado), este año pagará por su recibo del IBI unos 320 euros, mientras que en 2008 pagó 290,9. Un incremento del 10%, que procede de la actualización por tramos del valor catastral que está aplicando el gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón, más la subida del IPC.

El edil de Hacienda asegura que hay que compararse con otras ciudades

"Debería aumentar la inversión y reducir la presión fiscal", propone David Lucas

A eso hay que añadirle la subida del IPC que experimentarán sus recibos de la tasa de vado (en un aparcamiento comunitario situado en una calle de categoría fiscal 4, de entre 500 y 1.000 metros cuadrados y 50 plazas, pasará de 24,4 a 25,4 euros), la de aparcamiento de residentes (de 24,6 a 25,6) y la del impuesto por su coche (de 131 a 136,5). Además, a partir del año que viene tendrá que hacer frente a la nueva tasa de basura que ha resucitado Gallardón. Según el valor catastral de la vivienda, la cuota anual será de 74 euros.

Con todas las subidas sumadas, la cuenta de impuestos que se pagan directamente al gobierno de Gallardón pasaría de 470,9 a 581,5 euros. 110 euros que suponen un 23,5% de incremento respecto al año anterior. El concejal de Hacienda, Juan Bravo, confirma los datos. Sin embargo, esgrime que la comparación debe realizarse con otras ciudades o con otros tributos y no con lo que se pagaba el año anterior. "Hay que mirarlo en función de lo que pagan otras ciudades como Barcelona", argumentando que la presión fiscal es menor en la capital pese a que "Barcelona, además, recibe 130 euros más per cápita que Madrid". "Si recibiéramos 400 millones más del Estado [la diferencia con Barcelona], quizá no hubiéramos implantado la tasa de basura", insiste.

Para el portavoz municipal del PSOE, David Lucas, se trata de "un auténtico despropósito". Y agrega: "Rajoy propone una rebaja fiscal y el Ayuntamiento de Gallardón no predica con el ejemplo. Así no se ayuda a las familias madrileñas. Debería aumentar en inversión y disminuir la presión fiscal ¿Cómo es posible que aumenten los impuestos si no aumentan las inversiones y los programas sociales? Eso lo ha generado la nefasta gestión económica de Gallardón".

Pero los socialistas, pese a que discrepan de dicha gestión, no podrá votar en contra de los próximos presupuestos municipales. Tendrán que seguir la consigna de Ferraz y poner cara de póquer el día que se aprueben. Mientras tanto, Lucas ha pedido a Gallardón una reunión para acordar "un presupuesto con el que salir de la crisis y que incluya, entre otras medidas, un aumento de las partidas para empleo, políticas sociales y equipamientos". Pero el alcalde está de viaje con la candidatura olímpica y el Ayuntamiento declinó pronunciarse.Otras formas de gestionar el dinero es lo que reclamó también ayer el portavoz de IU, Ángel Pérez, a Gallardón. En concreto, pidió que se cree un Fondo de Garantía Familiar que facilite, a través del Ayuntamiento de Madrid, la declaración de insolvencia de las familias que se encuentren en ese estado. El fondo, explicó Pérez, estaría dotado con unos 500 millones de euros y serviría para mediar entre las familias y los bancos. El Ayuntamiento, sin embargo, declinó ayer pronunciarse sobre esta propuesta.

Pérez también cargó contras sus compañeros en la bancada de la oposición por la decisión de apoyar los presupuesto municipales. A Pérez le parece que la decisión de los socialistas de "apoyar por responsabilidad los presupuestos" es "un pacto de Estado contra los trabajadores" por parte de PP y PSOE.

El PSOE pide sus dietas

El grupo municipal socialista, además, ha reclamado por escrito a Juan Bravo el cobro de las dietas de seis de sus concejales por asistir a la asamblea de Caja Madrid. Concretamente se trata de los pagos por dos sesiones anuales a 1.300 euros cada una.

Gallardón incompatibilizó el cobro de este tipo de dietas con el ejercicio de un cargo público cuando era presidente regional. Luego, en un acuerdo del Pleno municipal de 2003, cuando ya era alcalde, se votó por unanimidad (IU y PSOE la apoyaron) la misma medida, que además incluía la equiparación del sueldo del alcalde con el de los secretarios de Estado y la retribución de los altos cargos en función de ese tope.

Pero el año pasado, Esperanza Aguirre, con la Ley de Modernización de la Administración, derogó la norma de Gallardón y permitió que los cargos públicos cobrasen de los consejos de empresas públicas a los que asistieran. Por ello, desde el Gobierno regional, se ingresó en la cuenta de los concejales del Ayuntamiento las dietas correspondientes. Cuando Bravo se dio cuenta, pidió que se recuperara ese dinero y que no volviera a ingresarse, en virtud del acuerdo plenario.

Pero los ediles del PSOE las quieren. "Pedimos las dietas en el mes de junio. Aguirre modificó la ley, y tanto los diputados de la asamblea como concejales de otros ayuntamientos ya son compatibles y perciben la dieta. Por eso le pedimos a Juan Bravo que lo reconsidere", explicó ayer el firmante de la carta y concejal socialista, Ramón Silva.