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Entrevista:GABRIEL ERKOREKA | Compositor

"El arte es transformar nuestras vivencias en otras"

Gabriel Erkoreka ajusta su agenda al máximo para cumplir con la docencia en Musikene y seguir viviendo en Londres. Esta semana las clases en San Sebastián han estado rodeadas por el dulce regusto del recién recibido premio Reina Sofía de Composición por su obra Fuegos.

Pregunta. ¿Por qué encaminó su carrera musical hacia la composición?

Respuesta. Empecé estudiando piano, pero desde el principio tenia la necesidad de improvisar, de tocar mi propia música. El momento clave fue cuando conocí a Carmelo Bernaola, precisamente en el año que se jubiló. Me dio confianza en mí mismo para continuar, para saber qué quieres que te influya.

P. ¿El director y el intérprete pueden mejorar el trabajo del compositor?

"He utilizado el folclor como un pretexto para la experimentación"
"La arquitectura de los nuevos auditorios no pide sinfonías de Mozart"
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R. El director es otro intérprete, que tiene el lujo de tener muchos intérpretes a su mando. Todos juntos interpretan la música. Lo importante es que el compositor sea capaz de plasmar en la partitura la música que imagina, aunque nunca se llega al 100%.

P. ¿Cómo se relacionan la técnica y la creatividad?

R. Están estrechamente relacionadas. La música es un lenguaje que tienes que aprender para expresar tu creatividad pero, si no tienes nada personal que decir, no sé cómo puedes seguir haciendo esa labor. La técnica es la herramienta para componer.

P. Ha compuesto para piano y para orquesta, pero también para instrumentos menos frecuentes como la marimba o el acordeón.

R. En la obra que escribí para marimba, Afrika, me sirvió como referente para el folclor de distintos orígenes: en un pasaje tocaba dos o tres láminas de la marimba para evocar la txalaparta. Un instrumento delante de una orquesta o de un grupo de cámara se transforma para poder adaptarse. Con el acordeón traté de demostrar su enorme versatilidad, desparece mezclándose con los diferentes timbres de la orquesta.

P. ¿Cómo utilizó las raíces folclóricas?

R. Antes escribí obras que hacen referencia a elementos dinámicos de la naturaleza, como las nubes. He utilizado el folclor, vasco o armenio, algo que ya existe para hacer música sobre música, como un pretexto para la experimentación. No significa que sea menos creativo, sino que la referencia es un material que ya existe. El arte es transformación, transformar nuestras vivencias en otras, reinterpretándolas en otro contexto. Se puede coger aspectos melódicos, rítmicos o los instrumentos.

P. ¿Y en Fuegos, la obra recién premiada?

R. Es material que yo mismo genero para orquesta. Ahora estoy en un proceso de cambio, porque un creador no debe aburrirse. Estoy trabajando en Tance, música de cámara que indaga en el territorio de la mente, investigando cómo cambiar con la música nuestra percepción del tiempo. Como el folclor, es un pretexto para crear.

P. ¿Le interesa la electroacústica?

R. He hecho música electroacústica, pero combinada con intérpretes en vivo. Me parece muy interesante, sobre todo complementada con la imagen, aunque de momento no he hecho nada en ese campo.

P. ¿Por qué conecta mejor el público con la música de hace dos siglos que con la que escriben sus contemporáneos?

R. Quizá sea porque ya tiene una idea de cómo suena. Lo ideal son los oyentes abiertos a nuevas experiencias, dispuestos a dejarse sorprender. Pero la situación está cambiando. Sigue ocurriendo por aquí cerca, pero en otros países la integración de la música contemporánea en los programas es muy natural y frecuente. La clave no está en el público sino en los programadores, que deben arriesgarse y sentirse responsables de la evolución de la música. Sin dejar fuera a nadie, se debe confrontar lo que fue capaz de hacer Mozart con una orquesta sinfónica y lo que puede hacer un compositor de hoy. Y aprovechar todos los auditorios que se han construido, con una arquitectura contemporánea que no está pidiendo sinfonías de Mozart.

GABRIEL ERKOREKA

- Gabriel Erkoreka (Bilbao, 1969) comenzó sus estudios musicales en el Conservatorio Juan Crisóstomo de Arriaga, en Bilbao. Posteriormente, fue alumno de Composición de Carmelo Bernaola, en Vitoria, y de Michael Finnissy, en la Royal Academy of Music, en Londres.

- Reside en Londres desde 1994.

- Imparte clases de Técnicas de Composición en Musikene, el Centro Superior de Música del País Vasco, en San Sebastián, desde su puesta en marcha en 2001.

- La Sociedad General de Autores cuenta con 59 obras de Erkoreka registradas.

- Escucha todo tipo de música: clásica, contemporánea y jazz. Su debilidad son las composiciones del Renacimiento. La música pop, en cambio, "sólo cuando es inevitable".

- Escribir una ópera es uno de sus proyectos a medio plazo. Tratará se romper los convencionalismos "desde dentro, utilizándolos".

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