Una avería del sistema GPRS anula el 'bicing' durante 4 horas

La escena se repetía ayer a mediodía en todas las estaciones del bicing en Barcelona: el usuario se encontraba con el aviso de que sólo se podían dejar las bicicletas y la pantalla roja estaba fija. No fue un fallo en un sector determinado de la red que afectara a un grupo de estaciones, sino que no funcionaba ni una sola de los 375 puestos de la ciudad. El panorama era el mismo a 300 kilómetros de distancia: en Zaragoza el servicio del bizing -nombre con el que se ha bautizado el sistema de bicicleta pública, estrenado hace un mes- sólo permitía la entrega. La causa del fallo, la misma: una avería en el sistema de comunicaciones (GPRS) que afectó a todo el servicio.

La conexión GPRS permite saber en qué estación está cada bicicleta. Un portavoz de la empresa Barcelona de Serveis Municipals (BSM) señaló que se produjo una caída de la red del operador de telefonía móvil Movistar, fallo que también afectó al servicio de Zaragoza, que cuenta con 300 bicicletas.

En Barcelona la normalidad a las estaciones no llegó hasta pasadas las cuatro de la tarde, aunque el servicio se fue recuperando a partir de las tres de forma progresiva. Por tanto, el fallo afectó a cientos de usuarios del bicing.

El verano pasado se produjo una incidencia similar que tardó cuatro horas en solucionarse. A principios de junio, otro fallo afectó a buena parte de la red de bicicletas públicas.

Este sistema de transporte no ha dejado de crecer desde su estreno, hace algo más de un año y medio. El pasado jueves se superaron los 50.000 trayectos en un solo día, lo que supone un mayor uso de las 6.000 bicicletas, cada una de las cuales ya hace una media de más de nueve recorridos diarios.

Si a esos desplazamientos se añaden los 50.000 de ciclistas con bici propia, en Barcelona se producen más de 100.000 trayectos al día en bicicleta, algo que con las infraestructuras actuales resulta sorprendente y es motivo de reivindicaciones constantes de las entidades del sector, que demandan una política más decidida del Consistorio barcelonés para que dé más seguridad a los ciclistas en la calzada.

El número de abonados del bicing supera ya los 165.000. El servicio proporciona una movilidad ligada más a los desplazamientos obligados que al ocio, como lo demuestran las encuestas a los usuarios y lo evidencia el mayor uso en días laborables que en festivos.

En 2009 el Consistorio prevé abrir 80 nuevas estaciones, pero sin aumentar el número de bicicletas. El incremento se concentrará en algunas zonas de la ciudad -sobre todo el Eixample y Ciutat Vella- donde es habitual ver estaciones saturadas de vehículos y a los usuarios en busca de una con huecos libres para anclar las bicis.