Pacha explotará su primer local en el centro de Bilbao en régimen de café-teatro

El local que Pacha, la factoría del ocio nocturno, prevé abrir en febrero en el centro de Bilbao tendrá licencia de café-teatro, y como tal será explotado. "El local que abriremos en Bilbao no será una discoteca, sino un Sweet Pacha, que no es lo mismo", según precisaron ayer los promotores del proyecto tras ponerse en contacto con este periódico.

Entre semana, un Sweet Pacha es una cafetería al uso, que sirve cafés y pinchos. En las sesiones nocturnas de jueves, viernes, sábado y domingo, el local se transforma, ocupa zonas que están vacías durante la semana y se convierte en un clubber, un espacio de ambiente íntimo y acogedor, con mesas reservadas y volumen de música muy bajo. "Nuestro público es de 30 años para arriba. A partir de una edad, quieres estar en el mogollón, pero a poder ser sentado, y con la música baja para poder hablar, ya sea con un cliente con el que vas a cerrar un negocio, con la mujer o con los amigos", explica un socio impulsor del proyecto.

Las copas y botellas de Moët&Chandon y las tablas de ibérico acostumbran a ser los productos más demandados en este tipo de locales. El ambiente selecto, la clientela adulta, y el precio de las consumiciones, considerable, alejan de este tipo de negocios al tradicional cliente de discoteca, de perfil joven, ruidoso e hiperactivo. "No vamos a por los niños. El nuestro es un público García Rivero [calle de Bilbao frecuentada por la gente guapa], que a las doce o una ya no sabe dónde ir, y que vendrá a nuestro local porque le ofreceremos un servicio, una clase y un glamour que hoy no se oferta en Bilbao", añaden.

"No habrá ruido alto"

Los promotores del proyecto entienden que su negocio y el descanso de los vecinos son compatibles. "Los fines de semana abriremos hasta las cuatro o las cinco de la mañana, sí, pero con la música baja y con vigilancia y seguridad en el exterior. No habrá ruido alto, porque nuestro cliente no quiere ruido", sostiene un socio inversor.

Tres vecinos consultados por este periódico afirmaron conocer el proyecto. Aunque no se declaran entusiasmados por la apertura del local -"con los anteriores propietarios tuvimos problemas de ruido", explica un residente del 19 de Luis Briñas-, no tienen previsto emprender acciones legales. "Nos limitaremos a permanecer vigilantes para que se cumpla la legalidad en materia de horarios y ruidos", explica el administrador de la finca. El local, ocupado hasta hace un año por la cervecería La Riza, conserva la licencia de actividad de café-teatro.