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Reportaje:

El legado de Simone de Beauvoir

La profesora Ana de Miguel defiende las tesis feministas de la autora francesa

Aunque resulta "muy complicado" resumir la aportación de la filósofa y novelista francesa Simone de Beauvoir al feminismo, Ana de Miguel (Santander, 1961), profesora de Filosofía Moral y Política de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, lo consigue: su crítica al androcentrismo. "Defendió que el feminismo no es sólo una cuestión de ampliar los derechos de las mujeres, sino mucho más. Defendió que la igualdad de las mujeres exige la deconstrucción del androcentrismo, que significa que el varón se solapa con el ser humano neutral".

"Los varones se desexualizan y aparecen como representantes de la humanidad, mientras que las mujeres son el sexo femenino de la especie. Y eso forja toda la cultura, todo lo simbólico, todo el conocimiento", abunda De Miguel, quien ayer participó en San Sebastián en el seminario 100 años de Simone de Beauvoir (1908-1986). Feminismo ayer y hoy, organizado por la asociación Medeak, la UPV y el centro Koldo Mitxelena.

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Transformar esa percepción de la realidad es una tarea que requiere tiempo y "un esfuerzo teórico y vital enorme", admite la profesora. Por ello, los postulados de la filósofa francesa se encuentran hoy "absolutamente" vigentes. "Es que toda pensadora clásica va a estar siempre vigente. Como dice la propia Beauvoir, ser persona es estar reinterpretando continuamente desde tu presente tu pasado. Así que reinterpretamos a Beauvoir en claves actuales".

El reto fundamental del feminismo ahora es "aclararse", porque "la sociedad patriarcal se basa en la confusión". Una confusión que pasa, según apunta, por transmitir mensajes contrapuestos. "Por un lado, lanza que las mujeres son lo mejor del mundo; por otro, que son todas unos zorrones". El desafío, por tanto, es "descubrir cómo se reproduce la desigualdad sexual en las sociedades formalmente igualitarias, donde existen políticas activas de igualdad, democracia paritaria...".

De Miguel y otras teóricas coinciden en que "como la desigualdad ya no se puede reproducir desde la política o el sistema universitario y educativo, se está haciendo desde el arte, los medios de comunicación, las canciones, las películas,..."

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