Bermejo: "La responsabilidad última es siempre del juez"

El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, se refirió ayer a la suspensión de empleo y sueldo de la secretaria judicial Juana Gálvez como una decisión que "no es injusta". Sin embargo, volvió a mostrar su disconformidad con la multa de 1.500 euros al juez Rafael Tirado. "Muchos no pensarían que es injusto si antes no se hubiera dejado en una mera multa la sanción al gran responsable del órgano". Y precisó: "A ver si lo que hay que criticar es la escasez de esa sanción".

El ministro señaló de nuevo al juez como responsable de la cadena de errores que dejaron en la calle al presunto asesino de Mari Luz: "La responsabilidad primera siempre es del juez, al que la ley obliga a hacer justicia y encargarse de que se administre. En segundo lugar, y por este orden, la responsabilidad recae sobre el secretario judicial". Por si no quedara claro, Fernández Bermejo añadió: "Sí, son directamente responsables".

A la crítica de los secretarios de que Gálvez fuera el "chivo expiatorio", Fernández Bermejo respondió reconociendo carencias judiciales: "Éstas son nuestra máxima preocupación, pero no pretendamos que la culpa sea del sistema. Si así fuera, estas cosas ocurrirían todos los días y estamos ante un caso excepcional". Sobre las críticas a la intromisión del Gobierno, respondió: "El poder judicial lo detenta cada juez. Nunca he dicho ni hecho nada para entrometerme en las decisiones de los jueces". El ministro pidió "reflexión" a los secretarios. "Son compañeros que apoyan a compañeros, eso lo respeto, pero las instituciones no están para eso".

Respuesta del CGPJ

Por su parte, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) declaró ayer que procederá con "la máxima responsabilidad" en lo relacionado con el expediente sancionador del juez Tirado. En un comunicado precisaba que ejercitará sus funciones "con la máxima responsabilidad, con arreglo a la Ley y total transparencia al servicio de los ciudadanos". El CGPJ respondía a las críticas de Jueces para la Democracia, que había considerado "inaceptable" que el Gobierno "se inmiscuya" en cómo actúe el Poder Judicial.

El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Augusto Méndez de Lugo, también criticó, aunque de forma más críptica, la supuesta injerencia del Gobierno. "Un concepto básico es que el equilibrio de poderes precisa un poder judicial independiente", declaró. "No es bueno en una sociedad democrática que exista injerencia" del poder ejecutivo en el judicial porque "eso quebraría el Estado de derecho y a nadie beneficia".