EB proyecta abstenerse en la Mesa de la Cámara ante la eventual disolución de EHAK

El nuevo representante de Ezker Batua (EB) en la Mesa del Parlamento, José Miguel Fernández, quien tomó posesión de su cargo el viernes pasado tras abandonarlo Kontxi Bilbao, se abstendrá previsiblemente cuando llegue el momento de votar en el órgano de gobierno de la Cámara la eventual orden de disolución del grupo parlamentario de EHAK.

El Parlamento no ha recibido aún ninguna notificación del Tribunal Supremo, pero la presidencia de EB abordó el asunto en una reunión hace dos semanas, en la que la mayoría se inclinó por esa posición.

La cuestión es objeto de diferencias en el seno del máximo órgano de la formación que dirige Javier Madrazo. Varios de su integrantes defendieron con firmeza que debe mantenerse la postura contraria a la disolución del grupo que defendió Kontxi Bilbao y que le ha costado una condena de inhabilitación y multa, como al anterior presidente de la Cámara, el peneuvista Juan María Atutxa, y a su vicepresidente, Gorka Knörr, de Eusko Alkartasuna.

La discusión fue considerada como un primer tanteo y quedó pendiente de ratificación formal para el momento en que la cuestión se suscite de modo oficial en la Mesa del Parlamento. La abstención se justificaría en dos argumentos: no se puede votar no porque ahora media una sentencia judicial y no se puede votar sí porque eso significaría aceptar la ley de Partidos.

Si EB consolida esa opción, que fue la defendida por Madrazo frente a quienes apostaban por volver a oponerse al Supremo, el tripartito irá al órgano de gobierno de la Cámara con tres posturas diferentes. EA ya ha anunciado que mantendrá su oposición a la disolución del grupo abertzale y el trasvase de sus miembros al Grupo Mixto, pero el PNV cumplirá las instrucciones que lleguen del Tribunal Supremo, uniendo su voto a la del PSE y el PP, lo que convierte en irrelevante a efectos prácticos la posición de sus socios en el tripartito.