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Los problemas de la sanidad

Algunas razones de los abucheos contra Güemes

Los sindicatos justifican las protestas contra el consejero de Sanidad por un aumento de la conflictividad laboral

Jesús Sérvulo González

"Por una Sanidad pública. No a la privatización", rezaba la pancarta que portaba ayer un joven para recibir al consejero de Sanidad, Juan José Güemes, en su visita al centro de transfusiones de sangre de Valdebernardo. Un grupo de 20 personas esperaba al consejero en la entrada del hospital para abuchearlo y lanzarle una sonora pitada. Varios furgones de policía vigilaban para que los manifestantes no se acercaran a Güemes.

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Protesta silenciosa contra Güemes en el hospital Clínico

Es la octava protesta por parte de trabajadores públicos y pacientes que recibe el titular de la Sanidad madrileña en las dos últimas semanas. Tras esta crispación hay un aumento de la conflictividad laboral, despertada por la decisión de Güemes de limitar los contratos eventuales e interinos para reducir el personal sanitario.

Las algarabías contra el consejero a las puertas de los hospitales no tienen que ver sólo con el modelo sanitario que defiende el Ejecutivo que dirige Esperanza Aguirre, que prima la gestión privada sobre la pública. "Existen amplias diferencias sobre el tipo de gestión. Pero la situación se ha agudizado con la actuación de este hombre", explica Lucas Fernández, portavoz de Sanidad del PSOE en la Asamblea, en referencia al consejero de Sanidad.

Güemes lleva al frente del departamento más de un año, y en ese tiempo ha conseguido enfrentarse a los trabajadores del sector. "Desde su llegada no se han convocado mesas sectoriales para negociar las condiciones laborales del personal sanitario", precisa Fernando Sánchez, portavoz del sindicato UGT. "El Gobierno regional ha dejado de escuchar y de negociar", añade.

Los representantes sindicales se acuerdan ahora del anterior consejero de Sanidad, Manuel Lamela. "En la anterior legislatura firmamos 34 acuerdos laborales", desliza Jaime Cedrún, portavoz de Sanidad del sindicato CC OO. "Teníamos un conflicto por las diferencias con el modelo de gestión, pero llegábamos a acuerdos. Eso ya no ocurre". Y apostilla: "Ahora no hay ningún tipo de negociación colectiva".

Esta falta de diálogo se hizo patente cuando Güemes decidió limitar las contrataciones temporales en los hospitales públicos de Madrid. Los sindicatos elevan hasta 10.000 el número de trabajadores afectados por esta medida, casi la mitad de los trabajadores públicos del sector en la región. El Gobierno regional reduce esa cifra radicalmente. Pero lo cierto es que ese anuncio ha caldeado el ambiente.

Hace tres semanas, trabajadores del 12 de Octubre se concentraron para protestar contra la iniciativa de Güemes de despedir al personal eventual. Fue el inicio de la carrera de abucheos hacia el titular de Sanidad.

"Con una crisis económica y una caída de la recaudación, el Gobierno regional tenía que recortar gastos de alguna parte. Anunciaron un plan de choque y una reordenación del personal sanitario, que se ha convertido en una desordenación de la sanidad madrileña", apunta el representante de UGT. "Además, no han renovado a los trabajadores interinos ni a los que hacían sustituciones", añade Sánchez. "Ha aumentado la conflictividad laboral. Por eso se están produciendo protestas en todos los hospitales", argumenta Cedrún.

Según el responsable sindical, esta medida del Gobierno regional, adoptada el pasado 31 de julio, afecta "no sólo al personal sanitario, sino también al personal de servicio como hostelería, mantenimiento, lavandería...".

Lucas Fernández asegura que "esta actitud ha cabreado a los sindicatos, con los que ni siquiera se ha dialogado". El portavoz socialista continúa: "Esta orden dificulta la confección de los turnos, ha supuesto el despido de trabajadores eventuales y ha colapsado las urgencias". Además, las fuentes consultadas coinciden en señalar que los principales abucheos a Güemes se han producido en el nuevo centro de Puerta de Hierro-Majadahonda. "Ha sido un ejemplo de cómo no debe hacerse el traslado de un hospital", asegura Cedrún.

El consejero también ha recibido quejas en otros centros en los que ha decidido ampliar la privatización de algunos servicios, como el Gregorio Marañón o el 12 de Octubre, cuenta el diputado socialista.

La portavoz del área de Sanidad de IU en la Asamblea, Caridad García, afirma que "ya hacía tiempo que los trabajadores de algunos hospitales importantes, como el de Puerta de Hierro, estaban molestos con su situación laboral. Y el recorte en la plantilla ha enardecido los ánimos de los sanitarios".

García explica por qué cuando la presidenta regional, Esperanza Aguirre, durante la pasada campaña electoral, se paseó por los nuevos hospitales no encontró tantas protestas. "Entonces no había nada", explica la responsable de IU, "aún se desconocían los problemas de los hospitales, pues éstos no funcionaban".

Fuentes de la oposición en la Asamblea de Madrid, que prefieren no dar su nombre, deslizaron ayer que "esta salida a la calle de los sindicatos de una manera desordenada y con un discurso simplista revela que están haciendo de red de Zapatero para desviar la atención de la crisis económica".

Este periódico intentó ayer, sin éxito, conocer la opinión del sindicato de enfermería, SATSE, y de médicos, FEMYTS.

Protesta contra Güemes el pasado día 1 de octubre en el hospital Clínico.
Protesta contra Güemes el pasado día 1 de octubre en el hospital Clínico.ÁLVARO GARCÍA

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Sobre la firma

Jesús Sérvulo González
Redactor jefe de Economía y Negocios en EL PAÍS. Estudió Económicas y trabajó cinco años como auditor. Ha cubierto la crisis financiera, contado las consecuencias del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, el rescate a España y las reformas de las políticas públicas de la última década. Ha cursado el programa de desarrollo directivo (PDD) del IESE.

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