'Okupas' en el cementerio

El cementerio de La Almudena recibe desde ayer a los madrileños con el lema Dando vida a espacios muertos. El muerto en este caso es uno de los edificios que se encuentran junto al pórtico de entrada de la necrópolis, en el número 90 de la avenida de Daroca y quienes se afanan desde ayer en resucitarlo son unos 40 jóvenes de los barrios de La Elipa y Quintana.

El inmueble, de cuatro plantas, será convertido en un centro cultural

Los okupas se instalaron en el inmueble el pasado viernes, aunque fue ayer cuando se hicieron fuertes en él. Sus objetivos se pueden leer en la página web www.tercerainformación.es. El colectivo, denominado El Dragón, "quiere llenar de vida un espacio muerto, un edificio olvidado. En la puerta del cementerio de La Almudena, la vida lucha contra la muerte; la creación y participación colectiva luchan contra la venta fraudulenta de los servicios funerarios madrileños, contra la especulación que enriquece a unos pocos", señalaron sus integrantes en el comunicado.

Todo eso se plasma en la idea de convertir el edificio, abandonado desde los años ochenta y que antes albergaba a los trabajadores del cementerio, en un centro sociocultural público donde poder estar y organizar actividades. "Todas aquellas que se propongan y que la asamblea que hemos constituido decida", señaló uno de jóvenes. Por el momento, plantean abrir una cafetería en el edificio, albergar grupos locales de rap, dar clases de refuerzo a chavales y castellano a inmigrantes, montar un taller de construcción de instrumentos musicales con materiales reciclados y colocar una oficina de asesoría laboral.

Espacio para todo eso tienen. El inmueble es enorme y se encuentra "en buenas condiciones", comentaron los ocupantes. Tiene cuatro plantas y "muchas salas grandes para hacer un montón de cosas". Los jóvenes pasaron la tarde de ayer cargando garrafas de agua, lámparas de gas, sacos y todo lo indispensable para pasar allí la noche y empezar a convertir el edificio abandonado en un sitio habitable. "Estaremos aquí hasta que nos echen. Hemos defendido la existencia de un lugar donde los jóvenes podamos estar sin que nos digan cómo tenemos que divertirnos ni cómo tenemos que pensar. ¿Nadie usa este sitio? Pues nosotros sí", declaró otro de los miembros del grupo recién formado.

Cinco agentes de la Policía Municipal acudieron ayer a la zona tras recibir el aviso de que el edificio había sido ocupado. "Por ahora no se puede hacer nada. Esto es como cualquier otra ocupación: hay que esperar la orden del juez para desalojarlos y eso puede tardar", señaló uno de los agentes. Los policías mostraron su preocupación porque los jóvenes puedan acceder, a través de una pasarela, al inmueble de enfrente, donde se encuentran las oficinas del cementerio. "Que no se preocupen. Que no haremos nada de eso. De hecho estamos apuntalando las ventanas que dan acceso a esa zona para que nadie pueda entrar", respondió otro de los okupas.

El edificio pertenece a la Empresa Mixta de Servicios Funerarios, de la que el Ayuntamiento de Madrid posee el 51% (el resto pertenece a Funespaña, que también se encarga de la gestión del cementerio).

A los vecinos de los barrios de La Elipa y Quintana que pasaron por la zona no les pareció mala idea lo de la ocupación. "Yo llevo aquí 46 años, y ya no recuerdo cuándo se utilizó ese edificio por última vez", comentó Juan, de 67 años. "Me alegro. Que tengáis suerte chavales, a ver si así alguien hace algo. Por lo menos le dais un uso", añadió. Los jóvenes dieron a Juan las gracias y le invitaron a asistir al local una vez que lo tengan dispuesto para que la gente pueda hacer cosas en él.

Las asociaciones de vecinos no se pronunciaron. Sus presidentes sí estuvieron allí para expresar personalmente su apoyo a sus ocupantes. "Aún no nos hemos reunido como asociación. Lo haremos en cuanto podamos. Yo personalmente estoy a favor de que se utilicen los espacios que no se usan, pero hoy no hablo en nombre de la asociación", comentó Antidio Vinuesa, presidente de la Asociación de Vecinos Nueva Elipa.

La propuesta de convertir el espacio en un centro para jóvenes es una idea del PSOE que fue tumbada en un pleno de la junta municipal de distrito del 27 de mayo. En su lugar, el Ayuntamiento pretende hacer un columbario.

Veinte 'okupas' se instalan en un edificio que pertenece al cementerio de La Almudena