Los nacionalistas y el PP desalojan al alcalde socialista de Calp
El supuesto sobrecoste de las obras del agua centró la moción de censura
El concejal del Bloc Nacionalista Valencià (BNV) Ximo Tur se convirtió ayer en el nuevo alcalde de Calp gracias a una moción de censura aprobada con los votos del PP y del PSD que ha desalojado de la alcaldía al socialista Luis Serna. El PSPV y la otra edil nacionalista votaron en contra. Los escándalos urbanísticos y el sobrecoste de las obras de la red municipal de agua centraron el debate. Ésta es la segunda alcaldía en La Marina Alta que el PP recupera en tres meses merced a un voto de censura. La primera desalojó del poder en Dénia a la socialista Francisca Viciano. En aquella ocasión, con el urbanismo como trasfondo, la clave fue el voto de un tránsfuga del PSPV.
La sesión fue muy tensa, ya que detractores y partidarios de la moción abarrotaron el salón consistorial, interrumpiendo constantemente los discursos con gritos, insultos, risas, imprecaciones y aplausos. La Policía Local desalojó a una persona.
La plataforma Gent de Calp, creada por vecinos opuestos a la moción, desplegó pancartas contra el nuevo alcalde. En ellas se leía Adéu PP, bon viatge Ximo ( Adiós PP, buen viaje Ximo) para resaltar la contradicción entre el lema de la última campaña del Bloc, volcada contra los populares, y el hecho de que ahora Tur haya pactado con ellos.
La plataforma y el PSPV señalaron que el nuevo tripartito que gobernará Calp pretende echar tierra sobre los escándalos urbanísticos, la trama del agua y los sobrecostes en las obras municipales, que habrían sido cometidos por el PP en su anterior etapa de gobierno y que los socialistas han denunciado ante el Síndic de Comptes y la Fiscalía Anticorrupción."¿Por qué han firmado esta moción?", se preguntó el ya ex regisor socialista Luis Serna. Acto seguido, Serna enumeró alguno de esos motivos que, a su juicio, han provocado el voto de censura. El primero, que se destapara el fraude en Aguas de Calpe por el pago de un millón de euros de sobrecostes en obras en parte no ejecutadas. En el caso está imputado el edil popular Juan Roselló. Serna también mencionó la denuncia socialista por sobrecostes de 14 millones en obras tramitados sin expediente, y una reclasificación de terrenos que beneficiaó a un particular, asuntos por los que deberá responder el ex alcalde y concejal del PP Javier Morató. También vio detrás de la censura el hecho de que él no permitiera que se pagaran "comisiones" o su propuesta de modificar el plan general para bajar las alturas de los edificios previstos en el humedal de las Salinas. Serna acusó a Tur de bloquear la búsqueda de responsabilidades penales en Aguas de Calpe "para que no paguen los culpables" y de elegir "nuevos compañeros de viaje que representan la política abusiva y corrupta del PP o que, como el portavoz del PSD, Antoni Romera, están acusados por coacciones y cohecho".
Ni Tur ni los populares se dieron por aludidos. El nuevo alcalde se limitó a destacar que el Ayuntamiento había contratado a un familiar del ex alcalde socialista pese a no haber aprobado unas oposiciones, y justificó la moción acusando al PSPV de "maltratar el pacto que firmó con el Bloc". Aludió también a la nula capacidad de reacción y a la "gestión espesa" del PSPV. "No han sido capaces ni de redactar los presupuestos", añadió.
El nuevo alcalde lanzó también una advertencia a sus nuevos socios del PP: "Yo no me dejo presionar por nadie". "Se abre ahora una etapa difícil, por lo que espero [en alusión a las pancartas] que, efectivamente, tengamos un buen viaje". Tur agradeció al PP su "sacrificio por ofrecer la alcaldía a una persona que no es de su partido". El ex alcalde popular Javier Morató devolvió el halago y dijo que "a veces es necesario olvidarse de las siglas y trabajar por el bien común". El portavoz del PP, José Perles, que presidía la sesión por ser el edil más veterano, pidió que se retiraran las pancartas de Gent de Calp. "¿Por qué?", preguntó alguien. "Porque lo digo yo", respondió el concejal. Esa densa atmósfera duró todo el pleno: el público llamó a Tur "pesetero" y "marioneta"; a Serna le acusó de "llevar a la ruina al Ayuntamiento"; y a Romera le calificó de "corrupto".
Tur cedió su segundo turno a la otra edil del Bloc, Antonia Avargues, opuesta a la moción. La concejal dijo sentirse "engañada" por su compañero de grupo, ya que la lista "se presentó para combatir la política de Javier Morató". "Usted, señor Tur, ha traicionado nuestra ideología", sentenció. El socialdemócrata Antoni Romera advirtió al PSPV de que el nuevo gobierno investigará su vinculación con empresas a las que encargó auditorías externas y se quejó de haber recibido amenazas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.