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Cultura documenta que la reforma del Teatro Romano ahora es legal

Prepara un "incidente de inejecución" para no derribar la obra de Grassi y Portaceli

La Dirección General de Patrimonio de la Consejería de Cultura ha elaborado un informe que enviará dentro de unas semanas al Tribunal Superior de Justicia (TSJ) en el que asegura que la reforma efectuada hace dos décadas en el Teatro Romano de Sagunto es ahora legal. Es decir, que la obra es legal según la ley valenciana del patrimonio aprobada en 2007.

Tras años de litigio, el PP no quiere ahora revertir la intervención

Tras la sentencia del Tribunal Supremo que decretó la reversión de la reforma, la comisión interdisciplinar creada para hallar una solución planteó preparar un "incidente de inejecución por imposibilidad legal". El Consell pretende demostrar que se podrían revertir las obras y volver a levantar la misma reforma y que lo ejecutado estaría dentro de la ley actualmente vigente, aunque no lo estuviera según la ley del patrimonio español de 1985.

Si la reforma efectuada por Giorgio Grassi y Manuel Portaceli fuera un acusado, el tema sería más sencillo. A un reo se le aplica la legislación más favorable. Ni se le puede ahora condenar por un delito que cuando cometió no lo era, ni se le puede aplicar la legislación vigente cuando lo cometió si las leyes actuales son más benévolas. Y aunque el PP llevaba en su programa electoral de 1995 el derribo de las obras, y ha sido un abogado Juan Marco Molines, en su día diputado popular, el que ha litigado durante años contra la reforma, el Consell no quiere ahora revertir la intervención.

Por eso, una vez que el Supremo ha ordenado levantar las gradas de mármol del teatro y rebajar la pared del fondo del escenario, Cultura pretende resolver la costosa paradoja. "Si la obra puede demolerse", explica Paz Olmos, directora general de Patrimonio, "y lo puedes construir igual, hacerlo no tiene ningún sentido, ni sentido jurídico, ni económico ni patrimonial". Eso siempre dentro del respeto a la autonomía de los tribunales: "No lo vamos a legalizar si no lo legalizan los jueces".

La documentación que prepara Cultura es compleja. "Se trata de un nuevo proyecto, se ha tenido que hacer desde el principio", afirma Olmos. "Pero es un proyecto de lo que se ha construido en el Teatro Romano de Sagunto; no es el proyecto original", matiza, "sino lo que en realidad se levantó, porque los proyectos sufren modificaciones mientras se ejecutan". Para este proyecto, elaborado por el servicio de Arquitectura de la secretaría autonómica de Cultura, se han levantado planimetrías, se han descrito procesos constructivos y se han documentado todos los temas arqueológicos e históricos. En resumen, es un proyecto que pretende determinar "la idoneidad y la legalidad de lo que se ha construido", en palabras de Olmos. Tras el proyecto, es Patrimonio quien elabora un informe en el que lo autoriza como ejecutable. Toda esa documentación se remitirá en breve al TSJ y luego habrá que esperar.

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