EA ve despejado el camino para coligarse con el PNV con Ibarretxe de candidato
Azkarraga apuesta por "profundizar en la defensa del derecho a decidir"
El anuncio realizado el domingo en las campas de Foronda por el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, durante la celebración del Alderdi Eguna (Día del Partido) ha abierto una nueva compuerta: la de repetir la coalición con el partido que preside Unai Ziarreta en las autonómicas de la próxima primavera. El secretario general de Eusko Alkartasuna (EA), Joseba Azkarraga, saludó ayer efusivamente la futura designación de Juan José Ibarretxe por la dirección peneuvista como su candidato en esa cita. Sobre todo, por lo que debería tener de continuidad con la política a favor del derecho a decidir que ha impregnado la actividad del tripartito durante esta legislatura.
La Asamblea de EA deberá aprobar por mayoría cualificada acudir con el PNV
"Sin duda, dependiendo de qué candidato presente cada partido, en este caso el PNV, cambian mucho las cosas". El argumento esgrimido por Azkarraga en Radio Euskadi es que "posiblemente, también fuera otro el programa y las directrices" para la próxima legislatura si la dirección peneuvista no hubiese apostado por el que todas las sensibilidades en el PNV consideran su principal activo político y electoral: Ibarretxe.
Con esa duda despejada, Azkarraga se vio con fuerzas para echar a andar la pelota de la reedición de la coalición, frustrada en los comicios autonómicos y forales de 2007. "Creo que hay parte del camino despejada" para ir de la mano con los peneuvistas, sostuvo.
Fue una auténtica declaraciones de intenciones del hombre fuerte de EA en el Gobierno y miembro del Consejo Político de Ibarretxe. Sobre todo porque, de paso, marca el debate en su formación sobre un asunto -la coalición con el partido del que se desgajó en 1986- que levanta grandes discusiones internas.
Azkarraga coincidió con la idea repetida hasta la saciedad el pasado viernes por el líder del PNV en Guipúzcoa y cabeza de su sector soberanista, Joseba Egibar, de que Ibarretxe es de "fiar". Cuando Egibar hizo esa declaración en la tribuna del Parlamento ya sabía que Ibarretxe iba a repetir como aspirante a seguir ocupando Ajuria Enea. Y puso en valor ya en su primera comparecencia ante los medios para comentar el discurso de Ibarretxe, el peso político del lehendakari, de quien la sociedad se puede "fiar" pues "cumple la palabra dada".
Siguiendo con esa idea, Azkarraga aseguró que le ha supuesto un "honor haber colaborado con él en estos siete años y pico de Gobierno", porque ha sido "un lehendakari que ha cumplido al 100% los compromisos adquiridos y que lo ha intentado en los que no se le ha dejado", en clara alusión a la ley de Consulta, prohibida por el Tribunal Constitucional y que marcará en buena medida la campaña.
La designación de Ibarretxe como candidato, que no será oficial hasta el 20 de diciembre, abre el debate en EA sobre la conveniencia de ir de la mano del PNV en los comicios vascos. Consciente de que este asunto ha generado disfunciones internas, Azkarraga no quiso dar por hecho nada. Y propuso el camino por donde tendría que ir la discusión, esto es: ¿para qué se quiere una coalición? o si resulta necesaria en estos momentos. "Ese es el debate que se tiene que abrir en estos momentos", recalcó el consejero, queriendo así apuntar que lo importante de la discusión pasa por "seguir profundizando en la defensa del derecho a decidir". Y ahí, toda EA se va a encontrar con Ibarretxe.
El sector crítico de EA, encabezado por su líder en Guipúzcoa, Iñaki Galdos, ha defendido históricamente la coalición e incluso que ambos partidos deberían sellar un acuerdo para editar una "CiU a la vasca". En tiempos incluso de Josu Jon Imaz,el PNV ya abogaba por cerrar una alianza estratégica con EA, pero los máximos líderes de este partido salieron al paso para desechar cualquier OPA hostil. El resultado fue que en las pasadas municipales y forales los dos partidos concurrieron por separado y la falta de ataduras previas posibilitó acuerdos a muchas bandas.
El asunto de ir en coalición con el PNV ha marcado congresos de EA (el celebrado en 1999 en Pamplona) y ha obligado a dejar claras las condiciones en las que la asamblea de EA puede dar luz verde a una coalición electoral con una mayoría cualificada.
En un congreso extraordinario celebrado en enero de 2007, EA zanjó por última vez la posible coalición con el PNV, rechazándola. En el último cónclave, celebrado el pasado mes de diciembre, aparcó incluso la discusión sobre la participación en una coalición integrada por formaciones nacionalistas, de izquierda y progresistas de Euskadi, la gran coalición por la que apostaba Egibar, pero que la dirección peneuvista rechazó por unanimidad en los meses previos a las elecciones generales de marzo pasado. También Aralar deberá aclarar si alcanzara algún acuerdo con EB. Por el momento, el líder de EB, Javier Madrazo, apuntó que vería "con satisfacción" coaligarse con Aralar y habló de haber mantenido ya "alguna reunión" con el partido que encabeza Patxi Zabaleta. Aralar desmintió la existencia de tales citas y pidió una rectificación a Madrazo.
Quien no ha saludado el anuncio de Urkullu sobre el candidato de su partido ha sido la izquierda abertzale. Consciente de que es en su electorado donde los nacionalistas del derecho a decidir quieren pescar, señaló en un comunicado que Ibarretxe es el "candidato número uno para escenificar la falsa confrontación con Madrid", "desdibujar la realidad" y "manipular a la sociedad vasca vasca bajo su su retórica".
Una infección dental
El lehendakari salió el domingo del Alderdi Eguna investido como candidato de su partido a la reelección y luciendo una amplia sonrisa. Pero acabó por la noche ingresado en el hospital de Cruces para recibir antibióticos por vía intravenosa, según precisó ayer el consejero de Sanidad, Gabriel Inclán. El origen de la dolencia es una infección dental que Ibarretxe arrastraba desde hacía una semana y que no remitió con antinflamatorios y antibióticos, según señalaba un comunicado difundido en la mañana de ayer por los servicios de prensa de la Presidencia. El parte facultativo firmado por el director médico de Cruces, Julen Ballestero, aclaró después que "el proceso agudo" infeccioso de origen odontológico es de pronóstico leve.
Inclán aseguró que probablemente Ibarretxe no permanecerá más de 48 horas en el centro hospitalario baracaldés, al que fue trasladado pese a que reside en Vitoria. La explicación sobre este extremo la dio el propio consejero: es el hospital más cercano a Llodio, localidad natal de Ibarretxe, al que se dirigió tras el Alderdi Eguna.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.