Granados apoya a Henríquez de Luna ante el juez

El consejero de Presidencia, Interior y Justicia, Francisco Granados, acudió ayer a los juzgados de plaza Castilla. Y no porque tuviera problemas con la justicia: quería apoyar al concejal del PP del distrito de Salamanca, Íñigo Henríquez de Luna, imputado en un caso derivado del Guateque (la trama de corrupción en la concesión de licencias municipales, descubierta en noviembre del año pasado). Granados habló de la "absoluta inocencia" del concejal, le transmitió "el afecto y la confianza de los afiliados del partido" y aseguró que la acusación "no tiene ni pies ni cabeza". Después entró en los juzgados, donde tuvo que subir a pie los ocho pisos hasta el de instrucción número 32 porque uno los ascensores no funcionaba.

Henríquez de Luna repitió ante el juez los mismos argumentos que ha esgrimido ante los medios y el pleno del Ayuntamiento desde que se conociera su caso, en julio. Se declaró inocente, víctima de una venganza, y aseguró que cuando se gestionó la licencia de obra del local en cuestión él no era concejal. Y, además, aseguró que la competencia sobre este caso recae en Gerencia de Urbanismo.

La imputación del concejal es a raíz de la denuncia de dos vecinos de la calle de Juan Bravo, 18. Acusan a Henríquez de Luna de permitir que un local comercial que ocupa parte del patio interior del inmueble funcione sin licencia. Se trata de la tienda de muebles Becara, propiedad de la familia Aranguren Zunzunegui. Una de las hijas de dicha familia es la esposa del abogado y ex diputado nacional del PP Jorge Trías Sagnier.

"Todo ha quedado perfectamente claro", aseguró el edil después de su declaración. "Espero que este tema sea archivado porque no tiene fundamento jurídico ni de ningún tipo", añadió.