Los atuneros españoles buscan zonas seguras para faenar

Han vuelto a la mar, pero están lejos de las zonas con más pescado. Los atuneros españoles regresaron al trabajo hace una semana, después de varios días fondeados en las Seychelles por la amenaza pirata. Pero saben que el peligro sigue ahí y tratan de faenar muy lejos de las costas de Somalia, en busca de zonas seguras, donde los túnidos son también menos abundantes, según explica un marinero de uno de los 16 buques españoles que pescan en la zona.

Hasta que no se tenga "la certeza de que las medidas de seguridad les van a proteger" han decidido establecer una "zona de precaución", explica Javier Garat, secretario general de la Confederación Española de Pesca. "Si lo habitual es pescar a partir de las 200 millas [de distancia a la costa de Somalia], por ahora están haciéndolo fuera de las 500 millas", añade.

Eso repercute en menos cantidad de pescado y, por lo tanto, menos ganancias para los armadores. Pero todavía no ven cerca el momento de volver a faenar donde solían. "No se puede precisar cuándo consideraremos que hay seguridad", dice Garat. Quieren comprobar cómo funciona la célula de coordinación que la Unión Europea ha puesto en marcha hace unos días y qué efecto tienen los aviones militares que España y Francia mandaron a la zona la semana pasada para hacer labores de vigilancia.

Más médidas

El próximo 2 de octubre, el coordinador de la célula europea, el capitán de navío español Andrés Breijo, comparecerá ante la comisión de pesca en Bruselas. "Lo escucharemos y comenzaremos a saber cómo ven la situación. Después queremos tener una reunión con él y los armadores en España para conocer mejor qué se está haciendo", dice el portavoz de Cepesca.

Mientras, los marineros desconfían de las medidas y piden más. "Todo lo que venga es bueno, pero queremos que haya seguridad real", explica el tripulante de uno de los barcos españoles que faenan en el Índico. "El miedo siempre está ahí", añadía el pasado viernes, un día después de que los piratas secuestrasen un barco ucranio.

En Cepesca explican que lo único que pueden hacer ahora los marineros es tratar de buscar zonas seguras y tomar medidas de precaución. Una es echar las redes sólo cuando el radar muestra que no hay cerca una embarcación sospechosa.