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Mompás topa con la crisis

El ministerio congela la adjudicación de la pasarela marítima de San Sebastián

Mikel Ormazabal

El proyecto de pasarela peatonal en la punta de Mompás, en San Sebastián, está pagando las consecuencias de la nueva moda de los recortes en las inversiones que están imponiendo las administraciones para hacer frente a la crisis económica. El Gobierno central no ha adjudicado todavía esta obra que tiene un presupuesto de 12,1 millones de euros y supondrá la culminación de un paseo de siete kilómetros a lo largo de toda la fachada marítima de la capital guipuzcoana.

Ocho empresas han presentado sus ofertas para ejecutar el proyecto

Su ejecución tendrá que esperar varios meses más, lo que producirá un retraso en el inicio de los trabajos, previstos inicialmente para finales de este año. Ante esta situación, el alcalde donostiarra, el socialista Odón Elorza, se entrevistó recientemente con responsables de la Dirección General de Costas para tratar de que la tramitación de la pasarela de Mompás siga su curso y no se quede metido en un cajón.

El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino publicó a comienzos de abril de este año la resolución por la que sacaba a concurso la redacción del proyecto y la ejecución del "nuevo acceso peatonal a la Punta de Mompás", un proyecto impulsado por el Ayuntamiento donostiarra y que ha sido duramente criticado por la consejería de Medio Ambiente. Inicialmente, la Dirección de Costas tenía previsto abrir las ofertas el pasado 10 de julio, pero decidió ampliar ese plazo hasta finales de ese mes. El ministerio, que financiará íntegramente los 12,1 millones de inversión, ya conoce las ocho ofertas presentadas al concurso público, pero a fecha de hoy todavía no ha dado luz verde a la adjudicación. Técnicamente, la licitación está en el periodo de "valoración de ofertas".

Esta demora en la contratación de las obras de Mompás supone, de facto, la imposibilidad de que se inicien antes de finalizar este ejercicio, como pretendían el consistorio y el ministerio. La empresa que resulte adjudicataria tendrá seis meses de tiempo para redactar el proyecto constructivo, según consta en el pliego de condiciones, y otros 16 meses para construir la pasarela.

Sobre un presupuesto de 12,1 millones, la constructora Sacyr ha pujado con una oferta de 7,8 millones, la más barata de todas las presentadas, lo que supone una rebaja del 36,2% con respecto al presupuesto de partida. También han registrado sus prepuestas empresas como Ibargoyen-Corsan Corviam, Agroman, OHL, Moyua-Dragados, FCC, Vías y Construcciones y Acciona-Fonorte Ecsa. Esta última concurre con la cifra más elevada (11,4 millones).

Elorza expresó este mismo mes, justo antes de acudir a Madrid a la sede de Costas, su deseo de que "la crisis económica no retrase el proyecto de la pasarela". A la vuelta de aquella reunión, el regidor no ha hecho ninguna referencia a la posible paralización momentánea del proyecto. El arquitecto que ha diseñado el mirador peatonal, Fernando Ruiz, considera "comprensible" que en una situación de crisis económica el ministerio decida posponer una obra de estas características por no considerarla prioritaria. Sin embargo, sostiene que "la obra civil también puede contribuir a paliar la delicada situación que atraviesan las empresas de la construcción" a causa del frenazo inmobiliario.

Un paseo por el aire

La pasarela peatonal y volada que quiere construir el Ayuntamiento tendría una anchura mínima de cinco metros y discurriría por la zona de Mompás, en el barrio de Sagüés, a una cota elevada por encima de los 14 metros para salvar la incidencia de las mareas durante todo el año. Estaría separada de la ladera del monte Urgull unos ocho metros para evitar el riesgo de deslizamiento y desprendimientos del monte.

Según el proyecto, contará con unos bancos a lo largo del recorrido disfrutar del paisaje. En su tramo final, se instalará una obra escultórica que el consistorio contratará tras convocar un concurso internacional.

La pasarela de Mompás se ha visto envuelta en una polémica entre el Ayuntamiento y la consejería de Medio Ambiente. Su titular, Esther Larrañaga (EA) se opone a su construcción alegando que choca con el Plan Territorial Sectorial de Ordenación y Protección del Litoral del País Vasco, una normativa de "obligado cumplimiento" que cataloga esta zona como de especial protección.

El ministerio y el regidor donostiarra, por el contrario, consideran que se trata de una obra respetuosa con el entorno y de "interés general", porque permitirá a los ciudadanos ejercer su "derecho a recorrer la costa".

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Sobre la firma

Mikel Ormazabal
Corresponsal de EL PAÍS en el País Vasco, tarea que viene desempeñando durante los últimos 25 años. Se ocupa de la información sobre la actualidad política, económica y cultural vasca. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra en 1988. Comenzó su carrera profesional en Radiocadena Española y el diario Deia. Vive en San Sebastián.

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