La falta de paridad aplaza la elección de candidatos al Constitucional

El Parlamento de Andalucía ha tenido que posponer 24 horas la elección de sus candidatos al Tribunal Constitucional, ya que las propuestas que se han registrado no respetan el principio de paridad. La Cámara andaluza es la única de España que obliga a sus grupos parlamentarios a que en los nombramientos y designaciones haya una presencia equilibrada de hombres y mujeres, pero tanto el PSOE como el PP han elegido a dos varones como aspirantes al alto tribunal, cuya elección final solventará el Senado.

El pleno del Parlamento tenía previsto elegir la tarde de ayer a los dos candidatos, pero horas antes la Mesa echó para atrás la propuesta de tramitación y estableció un nuevo plazo para las 14.00 horas de hoy. Las normas de desarrollo del Reglamento, aprobadas la pasada legislatura, establecen que el órgano de gobierno de la Cámara puede "suspender la tramitación" hasta que las propuestas respeten el principio de paridad.

El problema es que el reloj corre en contra del Parlamento andaluz, ya que antes del día 29 las comunidades autónomas deben presentar sus nombres para que la Cámara Alta elija de entre todos ellos a cuatro magistrados al Tribunal Constitucional.

El pretendiente avalado por el PSOE andaluz es Juan Carlos Campo Moreno, vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). El PP defiende a Enrique López, portavoz del CGPJ, cuyo nombre ha sido impuesto por el PP nacional a todas sus organizaciones territoriales. Los populares interpretaron ayer a su antojo las normas sobre paridad que ellos mismos apoyaron en la anterior legislatura y aseguraron que estas reglas no deben seguirse puesto que no se trata de una "designación o un nombramiento" del Parlamento, tal y como se habla en el artículo 107 del Estatuto de Autonomía para Andalucía, sino de una "propuesta" y, por lo tanto, no hay paridad que valga, indicaron fuentes del PP.

Los representantes del PP en la Mesa protestaron por el bloqueo de la tramitación, aunque la queja fue desestimada por los socialistas que cuentan con mayoría absoluta. En esta reunión incluso se utilizó el diccionario de la Real Academia para ver con exactitud el significado de las palabras "designación" y "nombramiento". La presidenta del Parlamento, la socialista Fuensanta Coves, concluyó que el "espíritu" de las normas obliga a que haya paridad.

"Vamos a garantizar que haya votación", dijo ayer el portavoz socialista, Manuel Gracia, dando a entender que el PSOE podría presentar a un hombre y una mujer. En el caso de que el PP no siga este camino, la candidatura que saldría sería la de los socialistas. El PSOE mantiene que es el PP al que le corresponde presentar el nombre de una mujer porque así se apalabró cuando se eligieron a los adjuntos al Defensor del Pueblo, en la pasada legislatura. Entonces, el PP también defendió a un hombre para el cargo y fue el PSOE el que tuvo que "ceder", según Gracia, para salvar la situación. La renovación en el Defensor fue lo que provocó que el Parlamento se dotara de normas internas para regular la paridad. Entonces, todos los grupos sacaron pecho por situar a Andalucía a la vanguardia de la igualdad en la representación política, pero a la hora de la verdad se resisten a cumplirlas.